Es difícil documentar un acontecimiento tan trágico como el 11S o la guerra de Irak sin caer en el sentimentalismo, en el sensacionalismo, pero Michael Moore lo logra con este film ganador de diversos galardones. En Fahrenheit 9/11 se muestra la verdad de los hechos, todo lo que el gobierno de Bush y el propio presidente quisieron ocultar; la historia contada por los verdaderos protagonistas, sin pelos en la lengua, poniendo en evidencia las malas acciones de los altos cargos.
No soy muy partidario del cine político, quizá porque no considero que entienda lo suficiente de política como para poder rebatirlo, pero Michael Moore abre muchos ojos, muestra, juzga, ofrece.

Lo mejor: las verdades que cuenta.
Lo peor: las verdades que cuenta.