Una película no muy brillante de un grande de verdad, uno de los más grandes. Recuerdo con claridad que Huston tenía siempre problemas económicos, no sólo por la vida a todo tren que llevada, que también, sino, sobre todo, por el despilfarro constante en obras de arte. Quizá sea esta una clásica película alimenticia, de esas que se hacen por dinero, exclusivamente. Quizá estaba en alguna de esas fases y dirigió la película por puro compromiso.
El resultado es una especie de telefilm policíaco con una mezcla de psicoanálisis algo cutre y thriller policial... No me ha gustado mucho. La he comprado y visto por una sola razón, terminar con Huston, del que he visto todas sus películas menos otras dos que sí tengo y que veré pronto para terminar con él. Aunque ya he visto varias otras vez algunas de ellas, con Rodrigo, que le han parecido magistrales alguna de ellas. Las que nos gustan a todos.
Al parecer se rodó en Toronto, con personal propio, con un guión en el que no intervino Huston, que llegó, vio, rodó, cobró y se fue...
Los actores son Paul Michael Glaser que hace de siquiatra, Susan Hogan de su novia y John Colicos de policía. Todos muy mediocres, aunque Colicos tiene una cierta credibilidad.