'Xchange' nos presenta un futuro donde hay una tecnología que permite intercambiar la mente entre cuerpos. Esta tecnología no está al alcance de todos. Sólo la usan grandes ejecutivos para evitar los viajes de negocios (transfiriendo su mente a una persona en otra ciudad), para ocio/trabajo arriesgado para la integridad física, en cuyo caso usan clones.

La trama va de un ejecutivo al que engañan para hacerse con su cuerpo, y que se ve luchando contrarreloj para recuperalo.

No hay efectos especiales futuristas, ni el guión es especialmente atractivo. Lo que va a pasar con el cohete que está volando por la ciudad es previsible desde que es lanzado.

Es una película que se deja ver, pero que no va a convertirse en un clásico de la ciencia ficción. Siendo una película del año 2000, con todo lo que ha llovido, la verdad es que es floja.