En la década de los 50 se puso de moda retratar las miserias de la clase obrera, casi siempre poniendo el ojo en los años precedentes, tras crash del 29. Una economía arruinada que llevó a la miseria y al hambre a todo un país, y donde los abusos de la clase capitalista estaban a la orden del día. Algunos de los grandes títulos de la historia del cine, fueron estas películas, como 'La ley del silencio' y 'Las uvas de la ira', por poner dos ejemplos.

Ahora el cine se ha convertido en un divertimento. La gente ve películas para distraerse, por ocio, y el público huye de los dramas con denuncia social que les recuerden lo triste que en el fondo son sus vidas. Ya no se hacen películas de este género (las últimas, 'Full monty' o 'Los lunes al sol', y fueron una excepción para la época). En este tiempo de excesos, sí que aparece alguna donde un candidato a un puesto hace auténticas barbaridades para conseguirlo.

Por desgracia, están volviendo los tiempos en los que una persona es pobre, aún teniendo trabajo. Sueldos de 600 euros que apenas dan para comer y pagar las necesidades básicas inmediatas.