Christopher Nolan es uno de los cineastas a los que aclamo su contribución al cine de nuestros dias.
Empezando por el argumento ya nos deja atónitos. Dom Cobb (el cual es representado por un Leonardo DiCaprio que regresa ejemplar) es un maestro en despojar información de las frágiles mentes de sus objetivos. Su pericia al mofarse del subconsciente de la gente lo envuelve en una misión especial, en un encargo lejos de las incautaciones a los que está acostumbrado que acarrea meter una idea en un sujeto. Con semejante historia inicial el espectador sólo puede esperarse una delicia visual y un espectacular divertimento de casi dos horas y media.
Ya expuesto el argumento empieza la evaluación de su desarrollo:
El inicio es, indudablemente, muy atrayente e interesante. La introducción está bien conseguida. Los efectos especiales, los personajes y la situación en si misma aguanta al espectador en su butaca.
El desarrollo continúa la tendencia del inicio. Los efectos especiales y fotografía que componen cada escena son impactantes y preciosos. Por otra parte, las actuaciones no quedan retrasadas y los personajes se meten en el bolsillo al espectador con su carisma y resultona personalidad. Si ademas le incorporamos una estructura muy bien ideada, tanto que los minutos pasan dejando atrás la percepción del tiempo, y que la banda sonora es tan ejemplar que aún actualmente programas y publicidad utilizan los temas que la conforman, queda mucho más que demostrado que el nudo de la cinta es excelente.
El desenlace es lo más impresionante de todo. La última media hora suponen una mezcla de escenas de acción y cambios de secuencia que despiertan en el espectador una tensión que se muestra visible en su cara y expresión corporal. Aún por encima la última escena es un cacao mental y despierta controversia al idear un final abierto.
Una vez dicho todo esto, me toca volverme un poco más exigente y desvelar algún defectillo a la película, y yo destaco dos. El primero es que sobran escenas de acción. No es que haya demasiados tiros y explosiones, pero sí que es posible eliminar unos minutos de estos y la cinta no perderia ninguna chispa. El segundo está relacionado con la auténtica historia que se esconde tras Origen, que no está relacionada con su calidad (todo lo contrario, es excelente), sino que es muy dificil darse cuenta de ella.
Resumiendo, es un verdadero peliculón. Es posible verla muchas veces y aún así no llegar a aburrirte con ella.
Diría que es de lo mejor que he visto en pelis de su año. Hablar mal de esta peli hace llorar al niño Jesús.