A esta película llegué sobre todo porque, en los últimos 20 años, siempre que una película ha sido un fracaso comercial, o se quería que lo fuese, se la comparaba con esta obra de Cimino. Era un poco extraño que saliera una tal cagada del autor de El cazador, así que me reserve una mañana y la ví. Da igual que le adelante, pues o lo habrá oido o lo notará perfectamente, que esta película no funciona sobre todo porque está mutilada; como suena, tienen que faltarle grandes trozos de metraje. A medida que avanza uno se complace en ver la mano que tiene el tío Cimino con los encuadres, con la planificación de escenas, pero es OBVIO que falta información, que la acción da saltos, y que algunos pasajes quedan simplemente incomprensibles. Es una pena porque la historia que se nos quiere contar es interesante (la despiadada conquista del oeste por parte de los grandes ganaderos a costa de los pobres emigrantes) y el reparto es solvente, pero eso no impidió que los productores le dieran a la tijera. A falta de ver un montaje más completo, les digo que se puede ver como curiosidad del Western, pero tal y como se presenta es una película herida de muerte.