Después de haberla visto por segunda vez, he de decir que Nivel 13 es una de esas pequeñas joyas que no han sido valoradas como merecían; me temo que gran parte de la responsabilidad la tiene el haberse estrenado el mismo año que esa apisonadora que es Matrix. Ambas son sin duda magníficas, con guiones muy inspirados, pero Nivel 13 tiene el aliciente de que es mucho más modesta en cuanto a medios tecnológicos y reparto y se sustenta con muchísima dignidad en un guión muy sólido y en una dirección de corte clásico muy de agradecer. No diré nada del argumento para no estropear el factor sorpresa, pero puede calificarse como una mezcla de thriller de ciencia-ficción y cine noir muy bien planteado y con una carga filosófica no inferior a su coetánea. Si es usted aficionado al género es un crimen no haberla visto a estas alturas y si no lo es pasará un buen rato.