El ganador del óscar John Lasseter y creador de Toy Story ahora bajo su producción ejecutiva lleva la tercera parte a los cines, y tengo que decir que me resultó muy gratificante verla, con momentos de pura ensoñación y genialidad tales como el principio, donde podemos seguir la imaginación del dueño de los juguetes ,en una prodigiosa mezcolanza de western y ciencia ficción ,con esa persecución en el tren, o el momento en el que los juguetes son trasladados a la guardería y recogidos por los niños para masacrarlos, desmembrarlos, y golpearlos, ofreciendo una socarrona muestra humor, o el momento en el que todos los juguetes protagonistas se dan la mano antes de su supuesta destrucción por el fuego del vertedero, o el homenaje magníficamente rodado a la gran evasión....de la guardería...todas las secuencias dejan un dulce regusto, dejando claro que el lenguaje de la animación también puede mostrar sentimientos como: el rechazo, el sentirse desplazado, la amistad, el compañerismo, el valor....si la franquicia quiere continuar contara con mi beneplácito y por mi puede continuar hasta el infinito y ...mas allá¡¡¡¡¡