A pesar de que la historia que nos cuenta no avanza gran cosa en el MCU, más allá de esa escena post-créditos que tanto nos ha impactado (y por lo que, seguramente, a muchos no les gustará esta película), creo sinceramente que ‘Viuda Negra’ compensa un tremendo error por parte de Marvel concediendo, por fin, una película en solitario a una de sus máximas protagonistas y cerrando, de forma muy positiva, la historia de uno de los personajes más carismáticos que nos hemos encontrado a lo largo de estos años. Además, el aficionado de Marvel está de enhorabuena, pues después de muchos retrasos, podemos ver al fin una nueva película en pantalla grande.

Como si de una película de espías se tratase, retomamos a Natasha en un periodo de tiempo en medio de ‘Infinity War’ y ‘Civil War’ para comprender un poco el origen de tan enigmático personaje. Así, se nos presenta a unos parientes que “no ha elegido”, con la que ha aprendido a convivir y la que terminará siendo su verdadera familia.

Importantísima la elección de casting, otorgando galones a Florence Pugh como una más que digna sucesora y presentando a dos personajes, interpretados por Rachel Weisz y David Harbour, que se antojan esenciales en la historia. Me atrevería a decir, que especialmente este último porque, aunque es el foco de muchas de las bromas del film y parece el alivio cómico, el trasfondo de su personaje sugiere empatía al encontrarse del otro lado de la balanza, completamente opuesto, al resultado que dio el Capitán América.

Acción bien rodada, con muchas escenas repletas de espectacularidad, un villano que se divierte (Ray Winstone) y una trama atractiva que nos recordará a la película ‘Gorrión Rojo’. ‘Viuda Negra’ cierra el círculo y abre caminos repletos de posibilidades.

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