Después de “Lean on Pete” y la miniserie “La sangre helada” Andrew Haigh escribió y dirigió esta adaptación de la novela de Taichi Yamada. Una noche, en un edificio casi vacío del Londres actual, Adam tiene un encuentro casual con un misterioso vecino, Harry, que pone patas arriba el ritmo de su vida cotidiana. A medida que va surgiendo una relación entre ellos, a Adam le preocupan los recuerdos del pasado y regresa a su ciudad natal y al hogar de su infancia.
Esta coproducción británica es un drama con un fuerte componente fantástico que si el espectador no entra en él, le puede costar que le convenza alguna decisión de guion. Relacionada con el film “Verano con un extraño”, el que nos ocupa alterna una relación homosexual con el reencuentro de un hijo con sus padres; así, funciona como historia de amor gay pero va más allá de eso, habla de aceptar la pérdida de un ser querido pero llega un momento que el guion parece que se estanca y durante el visionado pensé que hubiera sido mejor en formato de cortometraje o mediometraje. He escuchado comentarios muy positivos pero la película no me ha emocionado como me hubiera gustado Sin embargo, cabe destacar aspectos como la fotografía, la música con canciones como “The power of love”. Mención aparte merece el reparto de actores encabezado por Andrew Scott en su mejor actuación en cine que le haya visto, bien acompañado por Paul Mescal que resulta creíble como chico gay aunque el actor no lo sea, además de la siempre buena actriz Claire Foy y sorprende para bien Jamie Bell como los padres de Adam.
El film estuvo en la sección oficial de la Seminci de Valladolid del año pasado, ganó siete premios BIFA incluyendo mejor película británica independiente, dirección, guion, interpretación secundaria para Mescal, fotografía, montaje y supervisión musical de catorce nominaciones incluyendo mejor interpretación protagonista, interpretaciones secundarias y casting, fue elegido como uno de los mejores títulos independientes del año por el National Board of Review, fue nominado al Globo de oro a mejor actor principal para Scott, obtuvo seis nominaciones a los premios BAFTA a mejor film británico, dirección, casting, guion adaptado, actor secundario (Mescal) y actriz secundaria y Scott debió ser nominado a mejor actor.

Valoración: 7’5
Lo mejor: A. Scott y P. Mescal.
Lo peor: quizás busca la lágrima del espectador.

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