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España España · MADRID
Voto de Spark:
4
Thriller. Acción Cuando Nathan Harper ve su nombre en una página de personas desaparecidas, sospecha que sus padres pudieron haberlo secuestrarlo siendo un bebé. Empieza a investigar y averigua que sus padres no son quienes dicen ser. Pero lo peor es que, de repente y sin saber por qué, empieza a ser perseguido por la policía, por agentes del gobierno e incluso por asesinos a sueldo, convirtiéndose en la víctima de una misteriosa conspiración. Será ... [+]
29 de junio de 2019
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Producto de acción y espionaje para mayor gloria de Taylor Lautner, el hombre-lobo de la saga "Crepúsculo" (saga que en su día hizo las delicias de adolescentes al mezclar romance rosa con aventuras de fantasía pero que, quitando su algo más interesante primera entrega, era más superficial que Paris Hilton y más babosa que un folletín de Corín Tellado). El intérprete de Michigan se coronó junto a Robert Pattinson durante varios años como ídolo fan y sex-symbol adolescente, y "Sin salida" salió en 2011 a las taquillas a rebufo de la saga romántico-vampírica para explotar el tirón comercial momentáneo de Lautner.

Por desgracia la cinta tiene poco que aportar más allá del lucimiento personal de un intérprete tan limitado como Taylor Lautner. Se trata de un calco de "El caso Bourne" (2002) configurado en su desarrollo argumental con mayor torpeza y frivolidad que la cinta de la que copia descaradamente sus situaciones.

En "Sin salida" Nathan (Taylor Lautner) vive una adolescencia apacible en Pittsburgh hasta que descubre que sus orígenes no son los que sus "padres" le había contado; y así en su investigación Nathan descubre que está inmerso en una lucha que enfrenta a la CIA con uno malvados terroristas.

No les voy a engañar: si han visto "El caso Bourne" o incluso "Hanna" (2011) (film que también trata de una temática de espionaje muy muy similar)... ya han visto una cinta mejor con la misma premisa que "Sin salida" ("Hanna" tiene también múltiples defectos... y aun así logra con su estilismo visual ser mejor cinta a nivel global que esta "Sin salida"). Y si no han visto ninguna de las anteriores... mejor véanlas antes que esta cinta tan poco elaborada y cuidada en su desarrollo argumental.

La premisa tiene tirón, por supuesto, y es lo que logra mantener el pulso del film y la atención durante bastantes minutos del espectador: un protagonista que busca sus orígenes mientras se ve inmerso en estilizadas escenas de acción siempre tiene su aquel. Y por fortuna "Sin salida" no se alonga innecesariamente en sus resobadas pero primorosas escenas. La trama, si bien mundana, resabida, simple, tópica, somera y escasamente profunda y cultivada en sus detalles, fluye en la escena con un compás ágil y resuelto. ¡Vamos!, que en muy pocos minutos llega a aburrir porque su trama evoluciona a ritmo activo siempre.

Esa cadencia presta en su argumento junto a una realización confortable (pero se echa de menos una fotografía más arriesgada y artística... al igual que una elección de planos no tan usual. Aunque por supuesto la habitual realización por la que opta John Singleton es pertinente y precisa en cada plano al igual que su edición, donde destacan las escenas de acción muy lucidas y con estupendas coreografías (los pocos momentos del film de los que no se puede apartar la mirada), una iluminación y una banda sonora eficaces, y alguna que otra aparición actoral de renombre (Alfred Molina otorga solidez a la cinta y Sigourney Weaver es lo mejor del film (su personaje pedía más... ¡es más!, diría que hubiera sido muy superior un film dedicado a su personaje con SU interpretación)) hacen que "Sin salida" no sea un desastre vergonzoso de 0. Pero desde luego le faltan bastantes ingredientes (una puesta en escena algo más significativa en lo estético. Un ahondamiento en la construcción de sus personajes y sus situaciones. Un intérprete que, además de ser un experto en las peleas cuerpo a cuerpo (no por nada Lautner es cinturón negro en karate y campeón juvenil de esta disciplina en 2000... algo que se nota en todas las escenas de lucha donde Singleton escoge con acierto mantener los planos en sus acrobacias, llaves y puñetazos) y en lucir palmito (en el film no faltan algunos planos cortos y paneos cual anuncio de perfume con Lautner mirando al infinito y más allá), sea expresivo (no es que Lautner me parezca el peor intérprete de todos los tiempos, pero que sus dotes son limitadas en este campo se demuestra cuando sale de este tipo de género... y aun así en este género, aunque resulte más natural y menos forzado que en las comedias románticas, carece de la sutileza y potencia interpretativa que pueden regalarnos actores como Tom Cruise, Liam Neeson o Matt Damon en este tipo de personajes dentro de este género del "espía atormentado". Ese empaque, ese carisma, esa cercanía y esa complicidad en lo sutil para con el espectador Lautner no lo tiene y por ello nos aleja de su personaje) y una acompañante femenina (sí, en "Sin salida" además de los "villanos rusos malos muy malos" está la "novia-modelo" del protagonista) que tenga también más dotes interpretativas (si digo que Lautner no me parece el peor actor... es que Lilly Collins le gana en cuestión de inexpresividad y gelidez) para ser un film que se quede en la retina para siempre o que merezca más de un visionado tras su cumplidor pero poco ambicioso cometido de entretener sin más. Desde luego no es una obra maestra ni dentro de su propio género de thriller criminal.

Tira demasiado de cliché (por ejemplo, la novia del protagonista... Singleton y Collins parecen buscar más el que salga con un maquillaje impoluto a que nos muestre una sola emoción palpable) y de superficialidad a pesar de contar componentes interesantes (desde su premisa hasta el reparto de secundarios adultos). Solo recomendable si se es muy fan de Taylor Lautner o de algún otro de sus intérpretes, pero para ver films de este corte que dejen regusto... las tenemos muy superiores (y no solo grandiosas como "El mito de Bourne" (2004) o "Skyfall" (2012) también menos ambiciosas como "Jack Reacher" (2012) o "Sin identidad" (2011)).

Lo mejor: La pericia de Singleton tras las cámaras en las escenas de acción a las que aporta precisión, vivacidad y contundencia. Las presencias (casi cameos) de actores de la talla de Molina y Weaver.
Lo peor: Cuando la cinta se aparta de la acción y nos narra las partes románticas o dramáticas tan simplonas y trilladas.
Spark
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