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España España · MADRID
Voto de Spark:
5
Drama Una familia irlandesa emigra a Nueva York, donde el padre sueña con triunfar como actor en el mundo del espectáculo. Llenos de ilusión, se alojan en un destartalado apartamento de Manhattan, en un barrio lleno de yonquis y travestis; pero, mientras intentan adaptarse a su nueva vida, la familia no puede evitar el recuerdo de la pérdida de uno de sus hijos. (FILMAFFINITY)
9 de noviembre de 2023
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Admito que el responsable de "Detrás de las paredes" (2011), "En el nombre del padre" (1993), "Get Rich or Die Tryin" (aquella bazofia interpretada por el rapero 50 Cent en 2005) o "The Boxer" (1997) no es uno de mis directores predilectos y le considero sobrevalorado como realizador (pues la calidad de sus films dependen más de los actores con los que cuenta o el guion que tengan entre manos, y no tanto de su manejo en los planos), y que soy más de Steven Spielberg, Martin Scorsese, Quentin Tarantino, Clint Eastwood, Tim Burton, David Fincher o Ridley Scott entre otros. Aun así una cinta completa de género dramático (a lo "La habitación" (2015) o "Mar adentro" (2004)) siempre me resulta una delicia cinéfila... pero no es el caso que nos ocupa con "En América". Un film basado vagamente en las propias vivencias de Jim Sheridan, irlandés asentado en los Estados Unidos como la familia de inmigrantes que nos presenta en este relato de ficción.

Johnny (Paddy Considine) y Sarah Sullivan (Samantha Morton) entran destrangis con sus dos hijas (interpretadas por las hermanas Bolger) a los Estados Unidos. Allí trataran de forjarse una vida plena en un suburbio de Nueva York, entre trabajos temporales y pequeñas diversiones familiares. Y en eso consiste el film, pues no tiene más trama más allá de ese planteamiento que observamos con cierta monotonía y automatismos. Afortunadamente el film no cae en los tópicos exagerados (aunque se acerca de refilón a ellos, como en el caso del "exótico y exotérico" personaje encarnado por Djimon Hounsou (cosa que en "Gladiator" (2000) tenía su contexto de la mentalidad de la Edad Antigua, pero que en un largo que se sitúa de forma contemporánea no tiene ningún sentido) o el caso de las veladas discriminaciones que experimentan las niñas en el colegio por su ajustada economía) pero tampoco nos lega momentos chispeantes y singulares, así como tampoco ofrece un desarrollo argumental original, vivaz y sorpresivo (¡vamos, que como drama cotidiano no es Gran Torino" (2008), "Dallas Buyers Club" (2014), "Crash" (2005), "Manchester frente al mar" (2016), "Patch Adams" (1998) o "Million Dollar Baby" (2005) a nivel de pericia en sus virajes argumentales y tratamiento de personajes). Es un relato que se deja ver con comodidad pero nunca con una cercanía, una implicación y una emoción candente. Pues sus momentos son bastante rutinarios y desidiosos en líneas generales (a excepción de cierto trauma familiar que tampoco es que se trate con el arrojo y la inteligencia en sus diálogos y reacción de, por ejemplo, "Lincoln" (pues por ese film de Spielberg de 2012 también pululaba la misma tragedia familiar en el matrimonio protagonista)).

Así pues la cinta acaba ganando cierto impulso para el espectador medio adulto gracias a lo que crean sus actores con lo poco que tienen entre manos (una siempre sutil y carismática Morton, y para muestra basta que revisar todo el oro que saca en sus papeles secundarios en "Minority Report" (2002), "Elizabeth: la edad de oro" (2007) o "Acordes y desacuerdos" (1999). Un Considine mimetizado en el papel de hombre emocional y vulnerable, todo un descubrimiento el de este actor que luego ha ido navegando por papeles muy secundarios en grandes producciones como "El ultimátum de Bourne" (2007) o "Macbeth" (2015). Un Hounsou que otorga toda la honra que el guion no le da a su personaje. Y unas naturales Bolger, algo vital en todo papel infantil), es eso aunado a un ambientación de lo más precisa y confortable (esos escenarios vetustos y desvencijados pero repletos de elementos, y esos exteriores tan urbanitas y colosales como desahogados y parduscos se miman en la composición de los planos y en sus filtros de grano muy especial) lo que alzan el film y lo dotan de una dignidad irrebatible. Pero si alguien espera un drama de ficción tan repleto y acabado como arrebatador y admirable... pues que busquen por otro lado (como por los mejores dramas de Steven Spielberg, Ang Lee, Orson Welles, Clint Eastwood o Frank Capra), porque aquí tanto el guion como su realización (Sheridan apenas pasa del plano/contraplano mantenido con total pereza. Algo que por cierto es lo habitual en él... y no lo digo como un cumplido) dejan bastante que desear respecto al resto de sus competentes cinematográficos (pues la cinematografía y las actuaciones están a un mayor nivel. Mientras que la banda sonora por su parte es adecuada pero olvidable a todas luces). Y así con todo "En América" se queda a la altura de dramas ascetas (mejorados por puesta en escena e interpretaciones por norma general) como "La duda" (2008), "La última canción" (2010), "Elegy" (2008), "Cuando vuelvas a mi lado" (1999), "Revolutionary Road" (2008) o "Héctor" (2004). Superando a dramas fallidos como "The Room" (2002), "Bolero" (1984) o "To The Wonder" (2013), pero a años luz de "El hijo de la novia" (2001), "Matar a un ruiseñor" (1962) y demás cintas magníficas de género.

Lo mejor: Las actuaciones.
Lo peor: El guion.
Spark
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