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España España · MADRID
Voto de Spark:
6
Romance. Drama Dos adolescentes que se encuentran en el hospital, ambos con enfermedades muy graves que amenazan sus vidas, se conocen y comienzan a enamorarse. Stella Grant es la típica joven de 17 años, que vive pegada a su portátil y adora a sus amigos. Pero a diferencia de la mayoría de chicas de su edad, pasa gran parte de su tiempo en un hospital debido a la fibrosis quística que padece. Su vida está plagada de rutinas, límites y autocontrol, ... [+]
14 de julio de 2021
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Siguiendo la estela de la exitosa cinta de 2014 de romance trágico adolescente "Bajo la misma estrella" (un largo basado en una novela juvenil sobre dos púberes con cáncer que cruzan sus caminos y se enamoran), "A dos metros de tí" también (no es la única, tras cierta popularidad en el público teen de la cinta de Josh Boone nos han llegado largometrajes de corte realmente similar como este "A dos metros de tí" que nos ocupa o "Mientras estés conmigo" (2020) o "Clouds" (20202)) nos describe la breve pero intensa historia de amor de dos adolescentes con crueles y más que probables mortales enfermedades. Esta vez el largo se basa principalmente en la vida de Claire Wineland, paciente con la atroz enfermedad de fibrosis quística (dolencia genética y temprana que tiene una esperanza de vida en sus pacientes que no llega a los 40 años). Haley Lu Richardson encarna a este personaje que vive literalmente en un hospital, allí conoce a otro enfermo como ella: Will (Cole Sprouse). Ambos se enamoran y viven un romance con una distancia social aun mayor que la de la era Covid, pues si ambos se contagian la bacteria B-cepacia de seguro morirán.

"A dos metros de tí" es un película claroscura, con momentos de afecto honestos y con dramas soterrados bastante poco osados a la hora de mostrárnoslos (en la mayoría de los puntos sus personajes nos dicen que sufren y lo pasan mal debido a su enfermedad, sin embargo la cinta no nos contagia (valga la redundancia) de la turbación diaria de la insuficiencia respiratoria con una osadía de yugo intenso. Es decir, que no vivimos la enfermedad de la forma partícipe que por ejemplo nos da "El padre" (2020) con el Alzehimer, "Sound of metal" (2020) con la sordera, "Una mente maravillosa" (2001) con la esquizofrenia o "Memento" (2000) con la amnesia anterógrada). El film suele mostrarnos solo la cara amable y los pocos momentos de luz que viven sus personajes... y esto tiene su parte buena y su parte mala: la buena es que logra transmitir la entereza humana y la fe en nuestros congéneres, la mala es que no llega a surtir al espectador de una trama con las dosis naturales de multidimensionalidad y madurez humana, y la forma de enfrentarse a la enfermedad no queda tan valerosa como suele darse en la vida real. El film opta por limitarse solo a la historia del romance y de forma garabateada a ciertas amistades adolescentes, pero no amplia sus miras hacia todas las aristas mortales que pudieron enriquecer el film de forma necesaria, honesta y arrojada. No estamos ante un mal guión, pues va vadeando sus tópicos (que los tiene, por supuesto el joven del que se enamora la protagonista es al igual que en "Bajo la misma estrella" un guaperas tremendamente bondadoso, sacrificado, simpático, etc. ¡un ángel, vaya!, y las situaciones de enfados entre enamorados o reconciliaciones son un tanto forzadas) con cierta chispa evolutiva y nunca llega a cotas de idiotez o incoherencia. Es una trama orgánica que pasa por lugares comunes de los dramas con enfermedades de por medio (esto lo hemos visto (y en ocasiones con mayor mimo y ángulos) en "Planta 6º" (2003), "Quédate a mi lado" (1998), "Dallas Buyers Club" (2013), "Las sesiones" (2012), "Maktub" (2011), "Siempre Alice" (2015), "Ray" (2004), etc.) pero que apenas se detiene y que se lleva a escena con desenvoltura.

Haley Lu Richardson (a la que admito haber visto solo de pasada en una secundaria limitada en "Múltiple" (2016)) está solvente como adolescente atribulada y va sorteando los clichés que el libreto le muestra, potenciando toda la vertiente sincera y refinada del guión de forma natural y sólida. Cole Sprouse está aceptable y se limita a modelar (desconozco su labor en "Riverdale" (2017-), pero como niño actor en la mediocre "Hotel dulce hotel" (2005-08) mostró una determinación y un carisma notables) en un papel de seductor en el que cumple. La química entre ambos no es destacada pero tampoco molesta, mientras que Moises Arias (otro "chico Disney" de la misma época que Sprouse (aquel con "Hotel, dulce hotel" y "Zack y Cody: Todos a bordo" (2008-09) y Arias con...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Spark
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