Es una película muy buena. Te ríes y es su cometido, está claro.

Con una cantidad importante de homenajes a películas clásicas de los años ochenta como “El club de los cinco”, “La chica de Rosa” o de los noventa como “Alguien como tú” se hace este film que en muchas partes es un despiporre. No es que sea un clásico, pero es muy bueno para épocas donde te sientas mal y quieras alegrarte el ánimo. Como ya sabréis es una parodia de todas las películas americanas de instituto que se han hecho desde la aparición de John Hughes (el cual es el nombre del instituto en cuestión). Los malos entendidos, lo escatológico, el sexo, los juegos de grupos y todas esas cosas propias de las pelis de esta índole se muestran a la enésima potencia.

La sensacional Mia Kishner es un papel muy sexy como hermana pervertida de Chris Evans que se lo quiere “cochar” a pesar de ser su hermano y tiene un fetiche con cagar y que se le cague un tipo en el pecho, la estupidez de la jefa de animadoras Jaime Pressly que hace de la típica animadora despreciativa que ataca como mecanismo de defensa a las que ve como competencia y es horriblemente insoportable, Evans como el jugador de fútbol americano que hace una apuesta para llevar al baile a la “chica fea” que pinta y es feminista, Chyler Leigh como la “fea” que pinta que se le quita la coleta y las gafas y está muy guapa (más guapa que muchas que se la dan de guapas)… Son elementos indispensables para hacer una comedia como esta que se ve rápido y es un placer verla. Como homenaje ya evidente a las pelis clásicas de adolescentes de John Hughes, aparece como azafata de vuelo la simpar Molly Ringwald que da una charla muy real a la parejita al reunirse al final en el aeropuerto. El humor absurdo, evidente, escatológico, sexual y los homenajes pueblan una cinta genial que debes ver y dura no mucho más de 80 minutos. En comedia no puede bajar de 8. Como peli general no llega a 6. Disfrútala!