Lo mejor del film es ver que Ana de Armas sirve para algo más que para mover el culo por series tipo "El internado" (2007), que fue un pelotazo en su época hasta que llegó a meter los rollos de las invasiones extraterrestres y se cargó la serie del todo. Eran buenos esos miércoles de intriga, pero llovió mucho de eso ya. Me cae bien Keanu Reeves porque es de esas personas buenas (hay vídeos suyos donde les cede el sitio a mujeres en el metro, no es un tipo que obvie dar dinero a los indigentes y le gusta estar solo y no es el típico sociable actual que pisa a quién sea por quedar por encima de un/a débil), que han tenido suerte y que se dedican con éxito a lo que les gusta. Creo que es un tipo muy aprovechable para relacionarse con él y todo lo que le venga de bueno me alegra... Pero este film se queda en poca cosa y amenaza más que ataca. El rollito de niñatillas que entran en tu casa a joderte la vida queda bien y es muy aprovechable para hoy día, porque estamos acostumbrados a dotar de un halo de ser de luz a las mujeres con eso de tantas noticias de malos tratos de hombre a mujer que se ponen en los medios de comunicación. Tan defensores somos de las mujeres que el simple hecho de opinar algo distinto a lo que se debe opinar sobre este tema te hace blanco de cien mil odios femeninos. Y, lo siento, pero a rencorosas no os gana nadie, mujeres del mundo... La historia pudo haber dado más de si, pero no mucho más porque su desarrollo es bien cortito. Su final parece una broma al espectador (nunca mejor dicho).

Sin hablar que el personaje de Reeves es demasiado tonto, dejando que desde el primer momento las chicas hagan lo que les de la gana en su casa en lugar de darle una serie de patadas en sus culitos muy bien merecidas.