¿Porqué? ¿Para qué?
No soy un detractor de los remakes...al contrario, me parece que revisitar una buena obra y, quizás, acceder a una visión diferente con unos artistas diferentes puede resultar muy enriquecedor. El que se atreve se juega mucho porqué las comparaciones van a estar en cada crítica y en cada comentario.
No había visto la original francesa y acudí con interes a ver esta producción argentina pues soy admirador de una industria cinematográfica que cuenta con grandes actores, creadores y avispados productores. A priori no había, por lo tanto, ninguna prevención especial contra el producto. El director me parece un buen profesional, Oscar Martínez es un buen actor pero...Rodrigo de la Serna se me antoja insufrible casi desde su primera aparición en pantalla y eso convirtió la película, para mí, en una pasable comedia dramática sin más que me llevó a ver la versión gala. No entendía que se hubiese hecho un remake tan cercano en el tiempo y que quedase algo tan flojo.
La elegancia, la entonación y Omar Sy...¿era necesario gastarse los pesos en esto? A mí modo de ver no.