Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Pedro Triguero_Lizana:
9
Comedia. Drama Historia ambientada en una cárcel en la que presos y guardias se enfrentan en un partido de fútbol americano. (FILMAFFINITY)
2 de septiembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En un momento privilegiado de su carrera -su anterior realización había sido "El emperador del Norte" (Emperor of the North, 1973), para mí una de sus mejores películas-, Robert Aldrich dirige una muy sugestiva y sugerente mezcla de cine carcelario y cine deportivo que lleva a la vez al terreno del drama, la comedia y la acción, contando para ello con un actor óptimo para combinar estos tres aspectos, un Burt Reynolds ya encumbrado como estrella de Hollywood.

El papel de Reynolds, sin embargo, no era muy cómodo para una estrella. Al comenzar la historia, el guión nos lo presenta como un sinvergüenza que pega a las mujeres, que roba un coche y luego lo tira al agua, que se emborracha y que se resiste a la autoridad. La cárcel le enfrentará a tipos mucho peores que él, como el malvado alcaide (Eddie Albert), o su lugarteniente (Ed Lauter), y el partido de fútbol americano, que ocupa buena parte del metraje, es más que un partido, es una batalla en la que los malos, los presos, son los buenos, y los buenos, los carceleros, son los malos, porque éstos representan a un poder tiránico y abusivo, y porque los presos -Paul Crewe (Burt Reynolds) entre ellos- luchan por su dignidad. Aldrich reelabora aquí anteriores films suyos sobre segundas oportunidades, como "El vuelo del Fénix" (The Flight of the Phoenix, 1965), o "Doce del patíbulo" (The Dirty Dozen, 1967), y sobre guías y/ o mentores, como la ya citada "El emperador del Norte", y de paso experimenta con la pantalla partida.

Para algunos, "Rompehuesos" es la mejor película de la Historia sobre fútbol americano. También fue uno de los mayores éxitos comerciales de la carrera de Aldrich. No hay que desdeñar, por último, el componente alegórico de la historia, que lleva la confrontación puramente deportiva a una dimensión social, política e ideológica: en ese campo de fútbol late una necesaria rebeldía antisistema, tal vez porque la Prisión Estatal Citrus es una metáfora de los Estados Unidos, o incluso, por qué no, de todo el mundo.
Pedro Triguero_Lizana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow