Fui a ver esta película sin tener ni idea de lo que iba. (Bueno sí, sabía que iba de abducciones, pero nada más, por lo que me imaginé algo en plan "marcianos grises"), por lo que al aparecer Milla Jovovich diciendo que parte del material de la película era real, lo cierto es que desconfié, pero decidí dejarme llevar por la historia.

Es cierto que hay escenas en las que si te pones escéptico, no te las crees ni para atrás porque no están coherentemente pensadas, pero si se le sigue la corriente a la historia, se puede llegar a pasar mucho miedo de pensar que eso está pasando de verdad en un pueblo en concreto. De hecho, me dejó con la mosca detrás de la oreja hasta el punto que lo primero que hice al llegar a mi casa fue buscar en internet hasta que punto había de verdad en la película.

A mí me gustó bastante por el hecho de pensar que estaba ante una película documental, pero claro, para esto el espectador tiene que poner bastante de su parte.