Pasados ya más de cinco años desde que alquilé esta película para una tarde de aburrimiento entre semana, puedo decir que aún me duelen los 2 euros que me gasté. Y lo que me seguirá doliendo.
Al principio (con la escena del primer... ¿asesinato? y el gag de la máscara) ya me dio mala espina, pero estaba poco exigente y me dije "bueno, mientras se mantenga en esta línea o suba un poco ya me vale, aunque sea floja". Pero lo que no me podía imaginar es que la cosa no estaba en un nivel flojo, sino que era puro oro en comparación con el 95% del metraje restante.
No me reí nada, pero nada, ni una sonrisa de esas de compromiso, nada... Es verdaderamente frustrante estar viendo una sucesión de acciones anodinas y/o patéticas, mientras piensas "¿en serio me tendría que estar riendo de ver esto?". Es tan mala que no sabes por donde empezar a atacarla. Cuando terminó, me arrepentí de haberla visto entera (ese orgullo de decir "ya que he pagado 2 euros, la veo") y desee haber cogido la gripe, pues seguro que entre cama, aspirinas y dolores de cabeza habría invertido mejor mi tiempo.