Es un cortometraje que logra mover fibras, ponernos en el lugar del otro frente a diversas situaciones de la sociedad: el conflicto, el “si hubiera”, el dolor, el silencio y el amor, presenta escenarios difíciles que se han cotidianizado. Plasma los sentimientos, conmueve, nos aproxima al cine de una forma dramática y real, puede llegar a ser tan intenso lo que genere en los espectadores, que después de verla sólo quedan interrogantes sobre la sociedad y la vida.
Un cortometraje para los jóvenes y los adultos que puede llegar a permear en los espectadores que logran mayor conexión, con la familia, hijos, o niños. Es un formato que usa los colores para generar expectativas, dudas y emociones, el fondo blanco hace enfocar al espectador en los personajes, detalles y trazos de los dibujos. Logra resaltar los sentimientos pero se queda corta en el final, que se siente inacabado y deja al espectador con miles de posibilidades frente a la continuación de la historia.