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Voto de Space is the Place:
1.843
Drama
Maria se encuentra atrapada entre dos mundos. En el colegio, esta chica de 14 años, tiene los típicos intereses de una adolescente, pero cuando está en su casa debe seguir los dictados de la Sociedad de San Pablo y su tradicional interpretación del catolicismo. Todo lo que Maria piensa y hace debe ser examinado ante Dios. (FILMAFFINITY)
5 de enero de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sorprendido me he quedado viendo “Camino de la cruz”. Menuda crítica, fantástica sátira al extremismo religioso, al fanatismo bárbaro… al sectarismo absurdo e incoherente falto de sentido común.
La protagonista (Maria) es psicológicamente torturada de forma sistemática por una cruel madre en la que solo tiene ojos para Dios, Jesús y la enorme y pesada cruz del catolicismo más exacerbado. Dicha cruz, pesa como una losa sobre una familia que pretende (de forma forzosa) estar unida, pero que en realidad está absolutamente desestructurada. “El qué dirán”, los prejuicios, la hipocresía, la incultura, el miedo, el desconocimiento forman parte del día a día de ésta familia, donde la única persona que parece tener dos dedos de frente es Maria. Ella (una adolescente que va al instituto) siente curiosidad por las cosas “normales” de la vida, pero su familia, su madre y su entorno no le permiten investigar más allá de las estrictas reglas marcadas por su religión (La Hermandad Sacerdotal San Pío X). Su existencia, la de Maria, está a medio camino entre la dictadura impuesta por su madre y la curiosidad irrefrenable muy propia de la adolescencia.
Gran película e implacablemente filmada con planos secuencia excesivamente largos (el primero dura unos 17 minutos) pero muy lejos de ser aburridos. Encuadres simétricos y perfectos. Diálogos sorprendentes e hipnóticos. Ausencia de música en casi todo el metraje, filme minimalista que perfectamente podría haber sido filmado por el señor Haneke.
Desde la primera hasta la última secuencia no hubo manera de que mis ojos se separasen de la pantalla, estuve enganchado los 107 minutos que dura la película. Las actuaciones son extraordinarias, la madre de
Maria y su maquiavélica interpretación es veraz, real como la vida misma. La pobre Maria, interpretada por Lea van Acken, tres cuartos de lo mismo, credibilidad y naturalidad brotan por los cuatro costados.
La introducción o inicio posee un magnetismo brutal, el nudo es de una violencia no física que impone y el desenlace goza de una mística aterradora.
-Dirección: 9
-Guion/Historia: 9,75
-Fotografía: 9
-Interpretaciones: 9,75
-Banda Sonora: 6 (casi inexistente, pero bien utilizada en cada momento dando sentido narrativo a la secuencia)
-Producción: 8
-Sensación/satisfacción personal: 9
-Entretenimiento: 8
Total: 8,5
La protagonista (Maria) es psicológicamente torturada de forma sistemática por una cruel madre en la que solo tiene ojos para Dios, Jesús y la enorme y pesada cruz del catolicismo más exacerbado. Dicha cruz, pesa como una losa sobre una familia que pretende (de forma forzosa) estar unida, pero que en realidad está absolutamente desestructurada. “El qué dirán”, los prejuicios, la hipocresía, la incultura, el miedo, el desconocimiento forman parte del día a día de ésta familia, donde la única persona que parece tener dos dedos de frente es Maria. Ella (una adolescente que va al instituto) siente curiosidad por las cosas “normales” de la vida, pero su familia, su madre y su entorno no le permiten investigar más allá de las estrictas reglas marcadas por su religión (La Hermandad Sacerdotal San Pío X). Su existencia, la de Maria, está a medio camino entre la dictadura impuesta por su madre y la curiosidad irrefrenable muy propia de la adolescencia.
Gran película e implacablemente filmada con planos secuencia excesivamente largos (el primero dura unos 17 minutos) pero muy lejos de ser aburridos. Encuadres simétricos y perfectos. Diálogos sorprendentes e hipnóticos. Ausencia de música en casi todo el metraje, filme minimalista que perfectamente podría haber sido filmado por el señor Haneke.
Desde la primera hasta la última secuencia no hubo manera de que mis ojos se separasen de la pantalla, estuve enganchado los 107 minutos que dura la película. Las actuaciones son extraordinarias, la madre de
Maria y su maquiavélica interpretación es veraz, real como la vida misma. La pobre Maria, interpretada por Lea van Acken, tres cuartos de lo mismo, credibilidad y naturalidad brotan por los cuatro costados.
La introducción o inicio posee un magnetismo brutal, el nudo es de una violencia no física que impone y el desenlace goza de una mística aterradora.
-Dirección: 9
-Guion/Historia: 9,75
-Fotografía: 9
-Interpretaciones: 9,75
-Banda Sonora: 6 (casi inexistente, pero bien utilizada en cada momento dando sentido narrativo a la secuencia)
-Producción: 8
-Sensación/satisfacción personal: 9
-Entretenimiento: 8
Total: 8,5
