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Voto de manuel:
8
8,0
19.722
Drama
Frederick Manion (Ben Gazzara), un teniente del ejército, asesina fríamente al presunto violador de su mujer (Lee Remick). Ella contrata como abogado defensor a Paul Biegler (James Stewart), un honrado hombre de leyes. Durante el juicio se reflejarán todo tipo de emociones y pasiones, desde los celos a la rabia. Uno de los dramas judiciales más famosos de la historia del cine. (FILMAFFINITY)
10 de julio de 2009
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A primera vista podría decirse que se trata de una película de juicios más pero todo lo contrario, Anatomía de un asesinato es una película de juicios muy peculiar, los personajes, el tema y la banda sonora hacen de ella una película de juicios muy diferente.
Explicaré mi crítica en la siguiente parte ya que hablaré del argumento de la película al mismo tiempo.
Explicaré mi crítica en la siguiente parte ya que hablaré del argumento de la película al mismo tiempo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Comienza la película y se presentan los personajes, al asesino, el abogado y la mujer del asesino.
Un asesino con características muy frecuentes de aquellos americanos vueltos de la guerra, machistas, bebedores, mujeriegos, violentos y orgullosos de su participación en la guerra y defensores de su país, el cual tiene una mujer muy hermosa y un tanto putón que dice que la han violado pero a lo largo de la película se acabará viendo su provocación hacia la víctima que murió.
El abogado no podría que ser otro que James Stewart, un actor que da a sus personajes ese carácter de buena persona además de humilde, y así será nuestro abogado que despedido de su oficio y obligado a coger este caso para poder realizarse en su profesión.
El caso consiste en buscar la manera de justificar un asesinato que está claro desde el principio pero buscan la manera de poder darle sentido a esto de tal manera que se amolde a la ley y el culpable salga libre de tal caso.
El propio defensor del culpable denunciaría a su propio cliente pero intenta sacar la cara a este personaje por su propio orgullo, para poder demostrar que sigue siendo un abogado avispado y capaz de cumplir con sus clientes aunque estos no tengan razón.
Llega un momento en el juicio donde poco interesa quien tiene razón, parece ser un enfrentamiento entre dichos abogados para demostrarse a sí mismos quien es mejor.
El enfrentamiento entre ambos abogados es graciosísimo y muy entretenido pues uno pierde la noción del juicio para centrarse más en dicho enfrentamiento personal.
La película dura casi tres horas que en ningún momento caen en el aburrimiento a pesar de que se trate de un juicio y eso se debe a su música de fondo, esa música jazz que da ese sello americano a la película.
Lo mejor de la película, su guión, está muy bien construido, presenta a sus personajes al principio para ir descuartizándolos poco a poco para ir mostrando la personalidad de todos ellos, sin duda un buen guión y una buena dirección ya que los retratos de los personajes son bastante buenos y bien definidos.
Una película de juicios muy peculiar y diferente a todo lo visto.
Un asesino con características muy frecuentes de aquellos americanos vueltos de la guerra, machistas, bebedores, mujeriegos, violentos y orgullosos de su participación en la guerra y defensores de su país, el cual tiene una mujer muy hermosa y un tanto putón que dice que la han violado pero a lo largo de la película se acabará viendo su provocación hacia la víctima que murió.
El abogado no podría que ser otro que James Stewart, un actor que da a sus personajes ese carácter de buena persona además de humilde, y así será nuestro abogado que despedido de su oficio y obligado a coger este caso para poder realizarse en su profesión.
El caso consiste en buscar la manera de justificar un asesinato que está claro desde el principio pero buscan la manera de poder darle sentido a esto de tal manera que se amolde a la ley y el culpable salga libre de tal caso.
El propio defensor del culpable denunciaría a su propio cliente pero intenta sacar la cara a este personaje por su propio orgullo, para poder demostrar que sigue siendo un abogado avispado y capaz de cumplir con sus clientes aunque estos no tengan razón.
Llega un momento en el juicio donde poco interesa quien tiene razón, parece ser un enfrentamiento entre dichos abogados para demostrarse a sí mismos quien es mejor.
El enfrentamiento entre ambos abogados es graciosísimo y muy entretenido pues uno pierde la noción del juicio para centrarse más en dicho enfrentamiento personal.
La película dura casi tres horas que en ningún momento caen en el aburrimiento a pesar de que se trate de un juicio y eso se debe a su música de fondo, esa música jazz que da ese sello americano a la película.
Lo mejor de la película, su guión, está muy bien construido, presenta a sus personajes al principio para ir descuartizándolos poco a poco para ir mostrando la personalidad de todos ellos, sin duda un buen guión y una buena dirección ya que los retratos de los personajes son bastante buenos y bien definidos.
Una película de juicios muy peculiar y diferente a todo lo visto.