Pocos estudiantes universitarios son conscientes de la dificultad de encontrar el primer empleo tras acabar la carrera. Con alguna excepción, el título universitario no abre, por si solo, las puertas de las empresas, y desde luego, ninguna hace cola en la puerta de la casa de los licenciados en ciernes. Sobre este punto de partida, la realizadora Vicky Jenson nos ofrece las primeras experienccias de Ryden (Alexis Bledel) una joven que está a punto de descubrir el mundo real, tras pasar unos cuantos años encerrada en las aulas preparándose para algo para lo que no hay preparación posible.

Filmada con sencillez, Jenson nos ofrece con un formato claramente televisivo, la historia de Ryden, y sus dificultades para lograr el empleo soñado (y quien no?), además de su relación con su familia (cuyos padres están interpretados por Kelly Lynch y Michael Keaton), y sus devaneos amorosos entre su vecino mayor pero guapetón y su novio "oficial".

La realizadora pretende que al vida que nos muestra de Ryden bascule entre los ejes afectivos (familiares y amorosos) y profesionales (los trabajos "basura" que debe aceptar a disgusto y sus deseos de dar rienda suelta a su vocación), combinando aspectos cómicos con otros más dramáticos. Sin embargo, el tono del film deriva mucho más en el terreno de la comedia (sobretodo cuando vemos las escenas de la peculiar familia de Ryden), quizás demasiado, de forma que cuando toca ponerse serios...la verdad, no nos lo creemos. Además la ligereza de su guión, lleno de tópicos y sin ningún deseo de mostrarse realmente intropestivo, junto con un puñado de situaciones absurdas nos hacen pensar que el film está mucho más orientado a un público mayoritariamente joven, y más bien poco exigente.

Naturalmente la realizadora colocará a su protagonista en el típico dilema entre su carrera profesional y su vida sentimental al lado de la persona que realmente la quiere. Los planteamientos conservadores, casi puritanos, que planean sobre el film, ya nos permiten hacernos una idea sobre cual va a ser la elección de su protagonista. Respecto a su registro, Alexis Bledel trata de emanar frescura y una buena figura a partes iguales, pero queda claro el porqué no la conocemos excesivamente por aquí. En realidad, el que acaba destacando es un Michael Keaton quien pese a estar un tanto ausente de la gran pantalla, todavía sabe captar la atención del espectador y oscurecer a quienes le rodean.

Total, que Vicky Jenson, en su búsqueda de una nueva vía para la comedia romántica americana, de bajo presupuesto, se pierde por el camino.