En serio, ¿qué le ha visto el mundo a The disaster artist? ¿Qué le ha visto, más allá de que es una crónica de la concepción, rodaje y recepción de una película de culto como The Room, de culto precisamente por ser una de las peores películas jamás filmadas?
Para quien esto firma, la película de James Franco es de las cosas más aburridas y sobrevaloradas del año... no entiendo por qué ha gustado tanto ni que se la considere una obra maestra. A ver, no está mal, tiene momentos graciosos por la pura absurdez del rodaje de The Room, pero se queda muy a la mitad de lo que podría haber sido. No se sabe muy bien si Franco admira o se mofa del personaje, y en cualquier caso la mofa sobre Wiseau queda muy muy diluida, como si no hubiera espacio para reírse del autor de The Room. Y sí la había, querido James. Tampoco es tan divertida como se ha dicho, ni muchísimo menos, y como digo deja sensación de quedarse a medio gas de la parodia divertidísima que podría haber sido. Y es que el ritmo es tan lento, además, pese a durar solo 93 minutos sin contar créditos...
Por suerte, el trabajo de los dos Franco, James y Dave, es estupendo en su interpretación de Wiseau y Greg Sestero y se ve que se lo están pasando bomba, aunque la caricatura una vez más se queda corta, por lo que lo más tronchante termina por ser la sucesión de cameos de actores y actrices famosos.
Interesante en su idea inicial, muy decepcionante en su desarrollo, y sin duda muy sobrevalorada.

Lo mejor: Los hermanos Franco y el desfile de cameos, tronchantes.
Lo peor: ¿De verdad es tan buena? ¿De verdad tiene algo más que el homenaje a lo cutre?