No se puede negar que vista hoy Compañeros resulta un tanto risible por esos actores veinteañeros o incluso casi treintañeros fingiendo ser adolescentes y por la cantidad de tremebundeces que ocurrían en todos los capítulos, pero tampoco se puede negar que macó la juventud y adolescencia de toda una generación y supo ganarse el corazón de los espectadores más jóvenes. Lo hizo gracias a una mezcla claramente adaptada a los gustospopulares, con problemas de estudiantes y profesores mezclados con muchos amores, drogas, delincuencia, accidentes, muertes incluso... lo suficiente como para resultar un éxito, y la verdad es que no había nada malo de ello y tampoco era tan mala.

Lo mejor: Daba lo que prometía y no engañaba a nadie.
Lo peor: Tenía muchas cosas muy risibles y poco creíbles.