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Voto de Tombol:
5
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6,4
7.615
Drama
Crónica de la relación entre la terrateniente Edith Pretty y Basil Brown, el arqueólogo que impulsó la excavación de Sutton Hoo en 1938, cuando el mundo se preparaba para la guerra. (FILMAFFINITY)
2 de mayo de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puedo asegurar que me he esforzado para tratar de analizar esta película, a pesar del resultado final. Ello vino forzado tras el debate con un amigo anglosajón sobre la misma, éste no conseguía entender que no la valorara suficientemente, que no me admirara más. Es entonces que traté de ir un poco más allá de lo que lo suelo hacer. Entiendo en todo caso que, al ser ésta una producción con muchos ingredientes a estudiar, el solo quedarse con una parte de ellos siempre puede cambiar las sensaciones que se tengan de la misma.
Veamos sus aspectos positivos o virtudes: Imágenes de belleza natural, actuaciones contenidas y sensibles, ritmo sosegado y palpitante, amplias panorámicas con cielos abiertos. Luego tiene un argumento que se sustenta en un hallazgo que se supone histórico, una cierta tensión creada por la dificultad y conflicto que surgen de ese hallazgo, y también un cierto drama emergido de las relaciones entre las personas que intervinieron en ese descubrimiento.
Los pilares de la película, lo que la “hace grande”, es su lirismo acentuado, su épica insuflada, su gravedad entonada. Para elevar estos tres elementos, el director se apoya en una música de corte envolvente y emotiva, en un ritmo suave apoyado en rostros cargados de contención, y en unas imágenes-cuadros que tratan de contener todo el sentimiento del momento en cuestión. Dos ejemplos de lo que digo: La escena en el hospital y los momentos tras el intento de Basil Brown de reconducir la situación tras la aparición de Mr. Phillips.
Veo entonces que las escenas se solapan, unas con otras, seguramente para crear nexos ágiles en el relato. Veo que, en parte, no recoge los rostros de los que dicen los textos. Esto, supongo, evita más cortes de los deseados, en las escenas. Pero luego veo que el recurso lo extrema, repitiéndolo a menudo.
Es entonces que tengo que hacer una valoración de todo el trabajo, y me aparecen las dudas. Por un lado, veo que formalmente todo el “aglomerado” se muestra correcto, con calidad, con un ligero interés.
¿Cómo es entonces, que no me acabó de convencer? Lo he pensado bastante, para tratar de responder a esta pregunta.
Antes de seguir con el análisis, anticipo mi valoración. Yo le pondría entre el 4 de regular o el 5 de pasable (el 6 de interesante para los que más amen el cine “per se”). Seguramente mi subjetividad tiene cierto peso.
Continúo en la zona spoiler por si acaso es spoiler. Seguramente esta crítica sea solamente útil para los que ya hayan visto la película, valga el inciso.
Veamos sus aspectos positivos o virtudes: Imágenes de belleza natural, actuaciones contenidas y sensibles, ritmo sosegado y palpitante, amplias panorámicas con cielos abiertos. Luego tiene un argumento que se sustenta en un hallazgo que se supone histórico, una cierta tensión creada por la dificultad y conflicto que surgen de ese hallazgo, y también un cierto drama emergido de las relaciones entre las personas que intervinieron en ese descubrimiento.
Los pilares de la película, lo que la “hace grande”, es su lirismo acentuado, su épica insuflada, su gravedad entonada. Para elevar estos tres elementos, el director se apoya en una música de corte envolvente y emotiva, en un ritmo suave apoyado en rostros cargados de contención, y en unas imágenes-cuadros que tratan de contener todo el sentimiento del momento en cuestión. Dos ejemplos de lo que digo: La escena en el hospital y los momentos tras el intento de Basil Brown de reconducir la situación tras la aparición de Mr. Phillips.
Veo entonces que las escenas se solapan, unas con otras, seguramente para crear nexos ágiles en el relato. Veo que, en parte, no recoge los rostros de los que dicen los textos. Esto, supongo, evita más cortes de los deseados, en las escenas. Pero luego veo que el recurso lo extrema, repitiéndolo a menudo.
Es entonces que tengo que hacer una valoración de todo el trabajo, y me aparecen las dudas. Por un lado, veo que formalmente todo el “aglomerado” se muestra correcto, con calidad, con un ligero interés.
¿Cómo es entonces, que no me acabó de convencer? Lo he pensado bastante, para tratar de responder a esta pregunta.
Antes de seguir con el análisis, anticipo mi valoración. Yo le pondría entre el 4 de regular o el 5 de pasable (el 6 de interesante para los que más amen el cine “per se”). Seguramente mi subjetividad tiene cierto peso.
Continúo en la zona spoiler por si acaso es spoiler. Seguramente esta crítica sea solamente útil para los que ya hayan visto la película, valga el inciso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Veamos cómo el director filma esa historia, cómo la narra: Por ejemplo, primera escena, llega a la casa el protagonista masculino, B. Brown, llama al timbre, espera, se desabotona, abre el criado, le hace esperar, vemos la casa por fuera, sale la protagonista femenina Sra.Pretty, van hacia el terreno hablando… estas escenas se acompañan con una música casi intrigante, casi épica, casi evocadora de la leyenda. Y vemos que en los diálogos, aquí y en casi toda la película, escuchamos las voces pero no vemos los rostros, son diálogos no interpretados, son diálogos grabados. Las interpretaciones actorales quedan, mayormente, en los gestos de quietud, de apesadumbramiento, de sorpresa, de cavilación, de ensimismación.
Otra escena, muy próxima: La cuestión del salario de Brown. Para resolverla, graba escenas con la separación de los protagonistas, y las voces en off reflejan sus reflexiones. Luego, ya en el acuerdo, en una imagen en el amanecer, con Brown trabajando, hablan, y vemos mayormente a los receptores de los diálogos antes que a los interlocutores. Y otra vez esa música, ese ritmo mecido por los violines, que parece estar contando algo extraordinario…
Una cuestión que va desvelándose a lo largo de la cinta: Al principio, todo se centra en la excavación, en el trabajo arqueológico; unido a ello, y adquiriendo luego otra centralidad, lo nuclear está en el señor Brown y la señora Pretty; me sorprendió que a partir de mitad del metraje, la base se fue instalando en la chica joven y los arqueólogos y trabajadores; más tarde, parece que el tema de la guerra es lo medular; para finalmente, volver sobre todo a la pareja protagonista del principio.
Tal vez fuera que me resultaba cargante esa emotividad tan densa por momento (y que al fin y al cabo me parecía el motor de la película); o tal vez fuera ese argumento particular, apoyada en diversos temas que no se terminan de desarrollar por esa misma dedicación a la diversidad; o tal vez fuera esa estructura o forma cinematográfica, que no me acababa de convencer pues favorecía en mí la dispersión, la distracción, la pérdida de contacto con el hilo narrativo; o tal vez fueran diversos detalles de la personalidad de algunos personajes, o de la propia historia, como por ejemplo el deseo profundo de Brown de ser reconocido como el descubridor de los hallazgos (cuando a fin de cuentas, fue la Sra. Pretty la que propició el descubrimiento); como por ejemplo, la “normalización” del servilismo de aquella época, me resultaba molesto la verdad, no me podía sustraer a ello, aunque esto es muy personal; o por ejemplo, la vituperación de Mr. Phillips, arrogándose la idea de que la Edad Media no fue tan oscura como se decía (cuando hay autores fuera de la oficialidad que ya lo han investigado y desvelado, y que han sido ninguneados por los aparatos institucionales); o tal vez el que me resulte paradójica que esa clase alta y prepotente haga ostentación del descubrimiento cuando ha sido el crecimiento desaforado y los grandes poderes mandantes los que mayormente han sepultado y convertido en escombros lo esencial de nuestras culturas pasadas; o tal vez fuera que el propio argumento, quizás por no ser anglosajón, no me produjo el interés que se suponía, o no le hallé tanto valor al resultado de las excavaciones, o que ninguna de las diferentes historias que se narran me atrapó suficientemente.
O de todo ello, lo cual es lo más probable. Es curiosa la forma de percibir las cosas, hay una parte subjetiva inevitable, de eso no cabe duda, a pesar de que, de alguna manera, trato de distanciarme de ella o al menos mencionarla para que se tenga en cuenta. Para este amigo mío, la película sería de 9 al menos, una película para alimentarte a lo largo de los años. Y sin embargo para mí, a pesar de los méritos formales, sería realmente difícil que naciera el deseo de volver a verla.
Espero que haya sido suficiente el desmenuce.
Otra escena, muy próxima: La cuestión del salario de Brown. Para resolverla, graba escenas con la separación de los protagonistas, y las voces en off reflejan sus reflexiones. Luego, ya en el acuerdo, en una imagen en el amanecer, con Brown trabajando, hablan, y vemos mayormente a los receptores de los diálogos antes que a los interlocutores. Y otra vez esa música, ese ritmo mecido por los violines, que parece estar contando algo extraordinario…
Una cuestión que va desvelándose a lo largo de la cinta: Al principio, todo se centra en la excavación, en el trabajo arqueológico; unido a ello, y adquiriendo luego otra centralidad, lo nuclear está en el señor Brown y la señora Pretty; me sorprendió que a partir de mitad del metraje, la base se fue instalando en la chica joven y los arqueólogos y trabajadores; más tarde, parece que el tema de la guerra es lo medular; para finalmente, volver sobre todo a la pareja protagonista del principio.
Tal vez fuera que me resultaba cargante esa emotividad tan densa por momento (y que al fin y al cabo me parecía el motor de la película); o tal vez fuera ese argumento particular, apoyada en diversos temas que no se terminan de desarrollar por esa misma dedicación a la diversidad; o tal vez fuera esa estructura o forma cinematográfica, que no me acababa de convencer pues favorecía en mí la dispersión, la distracción, la pérdida de contacto con el hilo narrativo; o tal vez fueran diversos detalles de la personalidad de algunos personajes, o de la propia historia, como por ejemplo el deseo profundo de Brown de ser reconocido como el descubridor de los hallazgos (cuando a fin de cuentas, fue la Sra. Pretty la que propició el descubrimiento); como por ejemplo, la “normalización” del servilismo de aquella época, me resultaba molesto la verdad, no me podía sustraer a ello, aunque esto es muy personal; o por ejemplo, la vituperación de Mr. Phillips, arrogándose la idea de que la Edad Media no fue tan oscura como se decía (cuando hay autores fuera de la oficialidad que ya lo han investigado y desvelado, y que han sido ninguneados por los aparatos institucionales); o tal vez el que me resulte paradójica que esa clase alta y prepotente haga ostentación del descubrimiento cuando ha sido el crecimiento desaforado y los grandes poderes mandantes los que mayormente han sepultado y convertido en escombros lo esencial de nuestras culturas pasadas; o tal vez fuera que el propio argumento, quizás por no ser anglosajón, no me produjo el interés que se suponía, o no le hallé tanto valor al resultado de las excavaciones, o que ninguna de las diferentes historias que se narran me atrapó suficientemente.
O de todo ello, lo cual es lo más probable. Es curiosa la forma de percibir las cosas, hay una parte subjetiva inevitable, de eso no cabe duda, a pesar de que, de alguna manera, trato de distanciarme de ella o al menos mencionarla para que se tenga en cuenta. Para este amigo mío, la película sería de 9 al menos, una película para alimentarte a lo largo de los años. Y sin embargo para mí, a pesar de los méritos formales, sería realmente difícil que naciera el deseo de volver a verla.
Espero que haya sido suficiente el desmenuce.