Estupenda película de ciencia ficción que en apariencia parece una modesta producción de serie B pero que, una vez vista, se aprecia en todo su valor. El paso de los años la ha revalorizado y más aun cuando se ha estrenado el ¿remake?.

Huye de cualquier alarde para centrarse en la historia. Muy interesantes las "paradas" del protagonista para observar como evoluciona su amiga de la acera frente a su casa. Rod Taylor crea un personaje muy sólido y efectivo, y entrañable Alan Young como el fiel amigo del inventor.

Merecido Óscar, sin lugar a dudas. Hoy los efectos especiales se hacen un poco inocentes pero ninguno desmerece la historia ni, por supuesto, la ensombrece.