Haz click aquí para copiar la URL
Voto de david panadero moya:
8
Romance. Comedia Alfred Kralik es el tímido jefe de vendedores de Matuschek y Compañía, una tienda de Budapest. Todas las mañanas, los empleados esperan juntos la llegada de su jefe, Hugo Matuschek. A pesar de su timidez, Alfred responde al anuncio de un periódico y mantiene un romance por carta. Su jefe decide contratar a una tal Klara Novak en contra de la opinión de Alfred. En el trabajo, Alfred discute constantemente con ella, sin sospechar que es ... [+]
10 de agosto de 2011
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El destino puede dar muchas vueltas a lo que nos ocurre y hacer que las cosas más inesperadas sucedan, sobre todo en lo concerniente a las relaciones amistosas y, especialmente, al amor, porque puede darse que una persona se enamore de alguien que normalmente no le atraería de esa manera por su forma de ser. Pero también hay que tener en cuenta varias cosas en lo referente al caso a tratar en esta película: el conocimiento que puede tener una persona de otra cuando trabajan juntos es relativamente limitado, más aún cuando sus iniciativas laborales chocan entre sí; en las relaciones a distancia, al no tener contacto conscientemente con la otra persona, y sólo saber de alla a través de sus escritos (casi o tan capaces de enamorar como un buen físico y una bonita sonrisa), se tiende a idealizar el sujeto que es objeto de ensoñaciones, pensamientos y reflexiones; y por último, hay que dejar un hueco al componente "sorpresa", que hace que si dos personas están predestinadas se acaben reuniendo contra todo pronóstico.
Efectivamente, es ese componente el que hace que en torno a dos personas aparentemente opuestas y son concepciones muy dieferentes del otro, como son Klara Kovak y Alfred Kralik, dependientes en una misma tienda de Budapest, surja gracias a la correpondencia anómima e intelectual que mantienen, un afecto, fruto de su aprecio mutuo tras los primeros roces y desavenencias, que los llevará a descubrir al gran amor de su vida, que se escondía tras las hermosas líneas que se intercambiaban.
Mientras la veía he ido comparando las imágenes de esta cinta de los años 40 y de " Tienes un e-mail", remake de la misma estrenado en 1998, y he llegado a la conclusión de que, aunque la segunda no me disgustó y me hizo pasar un rato entretenido, la primera la supera ya desde sus credenciales, pues con un reparto como James Stewart y Margaret Sullavan, y un director como Ernst Lubitsch (autor de otras joyas del género como la anterior " Ninotchka", " Ser o no ser" y " El diablo dijo no"), el resultado debía ser una comedia encantadora, agradable, con mezcla de enredo y un sutil dramatismo para acentuar su romanticismo, como al final ha resultado ser. Una buena película para disfrutarla.
david panadero moya
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow