Un tío que se queda sin memoria cada 10 minutos y se tiene que ir tatuando lo que quiere recordar en su cuerpo, no puede llegar a buen puerto en ninguna empresa que acometa, a mitad de película ya parecía que todo lo que hacia carecía de sentido y notas que hasta un niño de 10 años podría reírse de él y esto se agrava a medida que termina el film hasta que por fin se aclara la verdad, que será seraaa, no me acuerdo.
Aun así es muy original y está muy currada, ¡porque va para atrás!. Supongo que no es difícil hacer parecer que construyes un complicado puzzle de 10.000 piezas si desmontas uno ya hecho y luego lo pasas hacia atrás en una pantalla al público para que vea lo bien que encaja.