‘Una boda explosiva (Shotgun Wedding)’ es el nuevo vehículo para el lucimiento de Jennifer López, a modo de comedia de acción, y estrenándose directamente en Amazon. La verdad es que el material promocional no hacía presagiar nada bueno, y la crítica la ha machacado sin piedad, por lo que cabe preguntarse, ¿es tan mala como parece? La respuesta es un rotundo no, siendo un entretenido y, a ratos, divertido pasatiempo de usar y tirar, que no engaña a nadie, y que da exactamente lo que promete. Ni más, ni menos. Bueno, quizás sí haya un poco de más.

Técnicamente la cinta sorprende, con una serie de escenas y planos que lucen por encima de la media en lo que respecta a las producciones de estas características, y más si tenemos en cuenta que hablamos de un estreno de directo en plataforma (esto en los 90 hubiese reventado la taquilla). El director podría haber pecado de perezoso y conformista, pero en su lugar, ofrece un correcto espectáculo de acción que no ruboriza, más allá de algún plano digital que no viene a cuento. Tampoco digo que estemos ante la nueva ‘John Wick‘, pero se agradece el uso tan gratuito de la violencia, en un film que parecía destinado a ser para toda la familia, pero que acaba siendo más gamberro y visceral de lo esperado.

Y es que ahí radica su gran triunfo, al ser una comedia de acción que no se toma en serio a sí misma, optando por ser traviesa, presentando a unos secundarios y villanos totalmente hilarantes, y un tono cómico que no se abandona durante todo el film, más allá de los clásicos conflictos de la pareja protagonista. Lo fácil hubiese sido apostar por otro cinta romántica de las de toda la vida, pero al menos aquí se nota un esfuerzo por ser algo más fresco y transgresor. Repito, esfuerzo, que el resultado final es el que es, pero se le deberían elogiar las buenas intenciones.

El reparto está repleto de rostros conocidos, todos pasándoselo en grande, como unos convincentes Jennifer López y Josh Duhamel, así como unos divertidos Jennifer Coolidge (lo esperado en ella) o Lenny Kravitz, confirmándose este último como uno de esos músicos que no chirrían cuando juegan a ser actores. Como dato curioso, Armie Hammer estuvo contratado para hacer el papel de Duhamel, pero debido a las polémicas y denuncias (dignas de ‘El silencio de los corderos‘), fue despedido y sustituido pero el bueno de Josh. No deja de ser curioso, porque ver a Hammer en un producto así, no habría tenido desperdicio.

En conclusión, ‘Una boda exclusiva’ da lo esperado, o incluso más, apostando por una violencia que no suele verse en producciones de esta índole. Quizás ese elemento y el tono desvergonzado tengan que ver con que la haya visto con mejores ojos, pero no creo que sea el gran desastre que podría haber sido y que han sentenciado los críticos profesionales. Ojo, tampoco digo que sea una buena película, porque no lo es, pero sí un pasatiempo de esos que tanta falta hacen en estos días, y que estoy seguro de que va a convencer al público que sepa a qué fiesta ha venido, sin exigencias de ningún tipo y con la única intención de pasar un buen rato. Si estás entre ellos, bienvenido a la fiesta (o a la boda…). En caso contrario, no se te ha perdido nada aquí. Y es que, como ya he indicado, esta película no engaña a nadie. Simpática y canalla, que no es poco, aunque la hayamos olvidado todos mañana. Pero eh, no ha estado mal la fiesta. Nada mal.

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