Cuando vi a los protagonistas pensé que sería difícil resolver la historia sin acordarnos de otros personajes que han interpretado anteriormente. Es inevitable asociar, quizás injustamente, a Belén Cuesta con "Paquita Salas" o "La llamada", pensé que me resultaría complicado creerme este papel tan duro, tan envuelto en dramatismo, pero su interpretación es más que notable, cierto que hay algunos tonos de voz que recuerdan tanto a Magüi que te sacan del momento dramático, pero sería injusto juzgar su papel por este aspecto.

El tema de los acentos siempre resulta complicado, pero Antonio de la Torre lo hace de manera impecable, de sobresaliente, te olvidas al momento de que ese no es su acento natural, todo lo contrario de lo que pasa con Mario Casas en "Adiós". Un trabajo fascinante, y mirad que le hemos visto en personajes, pero te crees de principio a fin lo que cuenta en esta película.

Otro de los prejuicios que llevaba, y que me habían comentado mucho, es que se se me haría larga, pero se me pasó como si fuera una película de 90 minutos, no hubo momentos de bajones, los golpes de efecto están muy bien repartidos, para tratarse de muy pocas localizaciones, no se hace repetitiva o pesada.

Igual que parecía que iba a la contra con "Handia", que no me acabó de convencer, en esta me rindo ante el trabajo de estos tres magníficos directores que estoy seguro que nos seguirán dando buen cine.