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Voto de Chris Jiménez:
10
Fantástico. Aventuras Hace mucho tiempo, cuando majestuosos seres con aliento de fuego surcaban a gran altura los cielos, vivía un caballero que iba a encontrarse cara a cara, y a corazón abierto, con la criatura más extraordinaria que había existido jamás. (FILMAFFINITY)
7 de diciembre de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Quién de mi generación podría olvidar esa mítica frase pronunciada por Draco instantes después de desvanecerse en ese polvo dorado?
Y es que, como muchos ya han apuntado, se hace imposible ofrecer un punto de vista objetivo con una película que marcó tu infancia. "Dragonheart" lo hizo.

Para todo aquel que la viera de niño, como es mi caso, ya ocupará un lugar en su corazón y memoria, y es que eso es lo que pretende este producto a medio camino del cine de fantasía y el de aventuras caballerescas con un punto de comedia y sentimiento familiar no muy lejano del que caracterizaba a la versión de "Robin Hood" dirigida en los '90 por Kevin Reynolds con aquel joven Costner de protagonista. Un producto que el realizador Rob Cohen, quien por aquel entonces su experiencia laboral se limitaba a series de televisión y a esa "Dragón: La Vida de Bruce Lee", más tarde siendo responsable directo de comenzar la inmunda saga de "A Todo Gas"...
Sí, se lo debemos a él. La historia inicial que desarrolló Patrick R. Johnson, aceptada por aquél después de que John Badham lo rechazará, consiguió moverse fácilmente gracias a Raffaella de Laurentiis, teniendo a Charles Pogue para retocar el guión y a la Universal financiando el proyecto, con un buen presupuesto no sólo para el rodaje, que tuvo lugar en amplios parajes de Inglaterra y Eslovaquia, sino para dar vida, por medio de las más avanzadas técnicas digitales del momento, al dragón Draco, protagonista absoluto del film y seguramente de las criaturas imaginarias más carismáticas de la Historia del cine.

Esta maravillosa aventura de fantasía y caballería nos sumerge en una Edad Media donde aquellas bestias aladas a la vez temidas e idealizadas por el pueblo, los dragones, aun moran en el planeta, y es en esta era donde el valeroso Bowen intenta transmitir sus nobles ideales de caballero a su aprendiz Einon, el hijo de un rey perverso que domina con tiranía sus tierras, enseñándole a través de los viejos códigos de honor el camino que debe seguir para reinar con magnanimidad.
En mitad de una rebelión servil el rey es asesinado y Einon herido gravemente en el corazón; su vida está próxima a acabarse pero queda una posibilidad contemplada por su madre: implorar la ayuda a un viejo dragón para que comparta la mitad de su corazón y así salvarle, a lo que accede siempre que el chico jure mandar con justicia y honradez...sin embargo la sangre que corre por sus venas es tan pérfida como la de su progenitor. Así Bowen, decepcionado, jura venganza contra la bestia, y mientras emprende una cruzada para eliminar a todos los dragones hasta dar con el que cambió al chico, éste se transforma en un ser vil y retorcido mucho peor que su padre.

Cohen demuestra talento al plasmar el guión de Pogue y Johnson ofreciéndonos una fantástica aventura insuperable como producto de entretenimiento, repleta de acción, drama y humor a partes iguales, y donde volvemos a encontrar una gran cantidad de valores de la más tradicional naturaleza, como son la justicia, la honestidad, la amistad, la honradez y la verdad, bien promulgados por Bowen, magnífico paradigma del intachable y osado caballero, y Draco, el sabio y noble dragón que sabe hacer honor a su ancestral raza. Me extraña que sea la Universal quien esté detrás de esto, porque podría pasar perfectamente por una de Disney.
Puede que el argumento no sea de lo más perfecto y que esté a años luz de aquellas grandes películas de aventuras y caballería de los '80 ("Excalibur", "Los Inmortales", "Los Señores del Acero"...), para mí sin duda las mejores, pero lo que gana por encima de eso es la emotividad que su alma pura e inocente consigue desprender. "Dragonheart" es emocionante a todos los niveles y su objetivo es conmovernos con la historia de Draco y Eigon, la de una unión realizada con el corazón y destinada a sufrir un trágico destino. ¿Qué se puede esperar?, es una cinta realizada sobre todo para público infantil, lo cual podemos apreciar en su contenido desprovisto de violencia y agresividad, quedando bien demostrado en esos combates a espadazo limpio donde no se ve ni una mísera gota de sangre (porque las guerras en la Edad Media eran así...claro).

El siempre eficiente Dennis Quaid encabeza el reparto junto a un joven David Thewlis (recordado para la gran mayoría por su papel en "Harry Potter") y los veteranos Pete Postlethewaite y Julie Christie, siendo todos aplastados por el carisma de Draco, a quien Sean Connery dio su característica voz, contando con la de Paco Rabal (una de las más reconocibles de nuestro país), para la versión doblada. Es difícil decidirse, porque yo crecí oyendo al dragón con la del actor español...
Increíbles efectos especiales y visuales y preciosa banda sonora de Randy Edelman en la que destaca esa melodía final que a todos nos hizo llorar...y que todavía consigue hacer. Así que aquellos padres que de niños disfrutaron "Dragonheart" que la vean ahora con sus hijos, en vez de esas gilipolleces de "Cómo Entrenar a tu Dragón" o "Peter y el Dragón".

Impagable la escena en la que Bowen se queda atrapado en la boca del dragón y de nuevo hago hincapié en aquellas últimas palabras, que se hacen imposibles de olvidar, proferidas por Draco en la escena final.
Mi alma de niño le seguirá buscando por siempre cada vez que mire a las estrellas...
Chris Jiménez
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