Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Chris Jiménez:
5
Comedia. Infantil. Acción Cuando el matrimonio Cortez -aparentes padres de familia normales y corrientes pero que en realidad son superespías internacionales- es secuestrado por el malvado Floop, sus hijos no tendrán más remedio que intentar salvarles en una trepidante aventura llena de acción y peligros. (FILMAFFINITY)
14 de mayo de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando los más infalibles e implacables espías del Mundo están en apuros, ¿en quién podemos confiar para que sean rescatados?
Sorprendentemente sus hijos pueden ser la mejor opción, aunque se trate de unos simples niños...

Esa es una cuestión que, extrapolada al argumento de una película, terminaría por convertirse en la típica producción infantil idiota con chistes de vergüenza ajena para tirar de efectos especiales y de la fama de algunas nuevas estrellas del momento, la típica que años después terminaría como carne de emisión televisiva de sobremesa...sin embargo la cosa parece cambiar, o por lo menos resulta más curiosa, cuando en los créditos se lee "Dirigida por Robert Rodríguez". En efecto el cambio de siglo pareció afectar al mexicano en términos de dar un vuelco absoluto a su carrera y su reputación a los ojos de Hollywood.
Hasta ese momento, "The Faculty" era lo más comercial que había rodado, pero entonces le sobreviene el impulso de dejar atrás su estilo habitual y rendir un homenaje a la esencia del cine familiar, inspirándose en sus propios congéneres, cuyos nombres usaría para su nuevo proyecto. Tal vez el nacimiento de su tercer hijo, Rebel, tuviese algo que ver en su cambio de miras, pero esto era más bien un sueño nunca cumplido, deseado desde hacía mucho tiempo, que por fin podría tomar forma, aun con ciertas negativas de los Weinstein (quienes no aprobaban las ascendencias mexicanas de la familia protagonista)...

Lo primero que hay que hacer al encarar "Spy Kids" si nunca se ha visto, o si se ha vuelto a ver en recuerdo de los tiempos nostálgicos de la niñez (como es mi caso particular), es tenerlo en cuenta no sólo como un producto dirigido a un público infantil, sino como la obsesión personal de un cineasta. De hecho sólo el principio deja claras sus intenciones, cuando Ingrid se dispone a contar un cuento a sus hijos Carmen y Juni, empleando, para más inri, sus propias experiencias de un tiempo pasado que se vislumbra muy lejano: aquella época en la que servía al Gobierno como una de sus mejores espías internacionales.
Cerca de la idea de "La Totale" (y su "remake" "Mentiras Arriesgadas") tenemos a unos progenitores (Gregorio, el padre, un agradable Antonio Banderas demostrando que sus mejores actuaciones se las reservó para Rodríguez) retirados y a la vez aún dentro del mundo del espionaje de alto standing, en anhelo de volver a sentir la emoción de antaño. Los niños son una bendición pero a la vez un estorbo para ello, si bien aquí se presenta un núcleo familiar bastante luminoso (pese a ciertas riñas y traumas), olvidándose el guión de cualquier rastro de drama turbio que se pudiese incorporar.

Lo malo es la manera de desarrollar el imaginario en el que los niños habrán de colarse cuando los padres decidan salir a cumplir una nueva y peligrosa misión y sean capturados en el proceso. El director parodia y homenajea tanto el alocado cine de espías de James Bond como las series de dibujos que disfrutó en su infancia (en especial los "Power Rangers" y los animes), y su concepto se apoya en "una película que habría hecho un niño". En base a esto se nos presenta un villano ridículo (Fegan) cuyo proyecto de crear poderosos agentes espía se junta con su exitoso programa de televisión infantil.
Esto se escora a la fantasía, pero a una fantasía extraña. En sus derroches de color, efectos especiales imposibles y desvíos chiflados en la línea de la entonces reciente "Austin Powers", Rodríguez enfrenta a los niños (Alexa Vega y Daryl Sabara con una buena química en pantalla y cayendo más simpáticos de lo que los actores de su edad suelen caer en este tipo de cine...) a una serie de enemigos que se debaten entre más espías torpes en exceso, monstruos aberrantes, cyborgs con aspecto humano y otras criaturas en una historia sin pies ni cabeza (pero llena de dedos con vida, y sé lo que me digo...) con cerebros electrónicos, inventos estrafalarios y mutaciones genéticas de por medio, más horripilantes que las de Cronenberg.

También entran en liza las fortalezas de suelos de puzzle, salas de realidad virtual, personas convertidas en bichos repelentes y experimentos que dan a todo un tono más bizarro e infantiloide, similar al que por aquellos comienzos del 2.000 empezaría a frecuentar también Takashi Miike, y más en deuda con las locuras surrealistas de Akira Toriyama (en especial las que imprimió en "Dr. Slump"), pues la imaginería del manga siempre ha estado muy presente en este cine fantasioso de Rodríguez. Quizás por eso su "Spy Kids" no parece muy recomendable para un público infantil estándar.
Todos esos elementos garantizan un universo psicotrópico demasiado absurdo en su espectro siniestro como para, en opinión de quien escribe, no permitir su visionado al público al cual va supuestamente dirigido, más bien al preadolescente. En este aspecto, los chicos son los protagonistas y el poder de su bondad, inteligencia y pureza es la que ayuda a resolver las situaciones (y no la violencia, como suele suceder en el cine del mexicano); pero los adultos también tienen su parte de importancia, desde un genial, como siempre, Danny Trejo, a Cheech Marin pasando por Robert Patrick, Tony Shalhoub y Teri Hatcher. A Alan Cumming dan ganas de ver cómo esos "mano-pulgares" le desatornillan la cabeza.

A pesar de lo descacharrante de su guión, su mal gusto, sus bromas (caídas, carantoñas y ocurrencias por el estilo) sin gracia y algunas actuaciones que retuercen el hígado de la vergüenza, el ritmo desenfrenado y la propia locura consigue que la película se pase en un santiamén.
Así Rodríguez termina de romper los esquemas de una inmensa mayoría de detractores que sólo lo veían aún como un insignificante director independiente. El bombazo en taquilla fue tal que también significó el principio de una tediosa saga (la cual de niño disfruté de lo lindo, por supuesto) que viene a extenderse hasta nuestros días...
Chris Jiménez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow