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Voto de Chris Jiménez:
8
Drama. Comedia Tras años de investigación, el proceso criminal más largo de la historia de Estados Unidos sentó en el banquillo a veinte miembros de la familia Lucchese, conocida por sus conexiones con la mafia; se les acusaba de 76 delitos. El Gobierno de Estados Unidos se había propuesto acabar con uno de los clanes mafiosos más importantes del país. Uno de los acusados (Giacomo “Jackie Dee” Di Norscio), un conocido miembro de la Mafia de Nueva ... [+]
10 de mayo de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1.987 daría comienzo en la sala de justicia de Hoboken el juicio más largo de la Historia de Norteamérica, así como el más extravagante y extenuante.
Durante un período de dos años, nada menos, fueron acusados una veintena de miembros de una de las familias de gangsters más poderosas, los Lucchese.

Hubo 76 cargos por estafa, tráfico, apuestas ilegales, asesinato, extorsión y otros tantos chanchullos y negocios fraudulentos avalados con cientos de pruebas; todo esto, por supuesto, bien rebatido por los veinte abogados de los respectivos acusados. La defensa ofrecía explicaciones tan rocambolescas que nadie se lo podía creer, pero ahí estaban, haciendo lo posible para que esos malditos mafiosos volvieran a pisar las calles mientras al joven fiscal Sean Kierney, que se encontraba con el mayor caso de su carrera, no se le agotaban las esperanzas de meter a toda esa basura en prisión, aunque lo que acabó consiguiendo fueron jaquecas y muchas horas de vigilia.
Pero si por algo destacó este increíble proceso fallido fue por la actuación de Giacomo "Jackie" DiNorscio, miembro de la propia familia Lucchese, un fanfarrón de mucho cuidado con aspiraciones de cómico que a nadie caía bien y que decidió defenderse a sí mismo sin tener idea de cómo hacerlo. Eso sí, no aceptó tratos y se mantuvo leal hasta el final sin delatar a ninguno de sus supuestos amigos...aunque les provocase algún que otro quebradero de cabeza por su mala y estrafalaria conducta.

Esa inclinación que el sr. Lumet siempre ha tenido por recrear hechos reales, por hablar de casos increíbles siempre apoyados en lo auténtico, le ha acompañado durante toda su carrera, al igual que ese tema que ya es sinónimo de su cine: el drama y la intriga desarrollados en una sala de justicia. Sí, el drama judicial, un subgénero no comprendido o no soportado por muchos que el director lleva puliendo con gran maestría desde que comenzara en la industria con "Doce Hombres sin Piedad".
Esa fue sólo una de sus muchas joyas imperecederas enmarcadas en el mundo de los jueces, estrados, jurados, abogados, fiscales y demás a la que siguieron las también inolvidables "Veredicto Final" y "La Noche cae sobre Manhattan", con alguna que otra parada breve en el mismo ambiente no tan satisfactoria, como es el caso de "El Abogado del Diablo". El director, con muchos años de experiencia sobre sus hombros, y tras siete sin ponerse tras las cámaras, era el perfecto para trasladar a la gran pantalla el colosal juicio de los Lucchese; "Declaradme Culpable" viene a reafirmar que en el drama judicial no hay quien gane a Sidney Lumet.

Aunque tampoco podríamos considerar esta película un drama en su totalidad, como tampoco lo fueron los acontecimientos reales; lo cierto es que el veterano decide abordar la historia desde una perspectiva muy desenfadada y con inclinaciones hacia el humor, sobre todo en la primera mitad del film. Su estilo se mantiene impecable, sabe construir eficientemente el retrato del carácter de sus personajes mientras nos entretiene con una trama divertida, enrevesada y que evoca, de algún modo, al cine clásico de gangsters, de hecho las semejanzas con los films de Scorsese son bastante notables (los personajes, el tipo de conversaciones, la ambientación, el "jazz" de fondo...).
Pero esta no es la historia de ese juicio que se extendió durante 21 meses, sino la historia de "Jackie" DiNorscio, del hombre que decidió defenderse y que encarnaba la personificación de lealtad y sinceridad (pese a ser un puñetero y bastardo gangster). Lumet centra su atención en él, en su vida en prisión, en sus grandes dilemas, en el poco respeto que le tenían sus compañeros, en sus vicios, en su fallido matrimonio, en sus extravagantes declaraciones, en sus problemas de espalda. "Jackie" viene a decirnos que si en las películas de gangsters el protagonista suele acabar como el traidor este no va a ser el caso; pese a ser el que lleva la nota cómica al principio, el drama del personaje se acrecienta durante la segunda mitad de metraje, tanto más cuanto que el juicio no deja de alargarse.

Vin Diesel, un actor al que todos teníamos crucificado, un actor que había quedado encasillado sin remedio alguno, que era considerado una estrella del cine de acción con más músculo que cerebro, incapaz de hacer nada mejor que decir tonterías y dárselas de chulo, en manos de Lumet se revela sorprendente, inconmensurable dando vida a Giacomo DiNorscio, demostrando que bajo esos bíceps hay un actor de cine de pies a cabeza, con la capacidad de hacernos reír y llorar. Tras él tenemos a otros grandes intérpretes como Linus Roache, Annabella Sciorra, el inglés Peter Dinklage, que poco a poco se ha ido consagrando, el tío, y, cómo no, el impagable Alex Rocco, en la piel de Anthony Accetturo (Nick Calabrese aquí), amén de una gran cantidad de actores a los que ya hemos podido ver en otros films repitiendo de mafiosos.
"Declaradme Culpable" no es perfecta, es verdad, y tampoco se queda entre las obras maestras del director, pero viene a confirmar que, a pesar de la edad y de la competencia a la que se ha de enfrentar en una industria donde predominan los nuevos talentos, su habilidad y su astucia de viejo zorro permanecen intactos. Un elegante, irreverente, trágico y divertido ejercicio de estilo ejecutado con nervio y oficio en la que sería su penúltima película.
Chris Jiménez
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