Entretenida miniserie española de finales de los 60. ¿Hubiera quedado mejor si el director fuera Narciso Ibáñez Serrador (hijo del señor Menta) o cualquier otro con experiencia? No puedo asegurarlo. Posiblemente habría hecho algo semejante a lo proyectado. ¿Por qué digo esto? Porque la serie está llena de escenas y de acontecimientos innecesarios (además de la historia de Luisa y su relación con Larose) para alargar la cosa. No estoy insinuando que sea mala, pero podría haber sido menos larga (o que se hubiese realizado como película). El episodio que más importa es el noveno y último, ya que en él se revelan la identidad del asesino y los motivos que lo impulsaron a realizar atrocidades. Pero para ver y comprender dicho capítulo tendríamos que ver los anteriores. Aunque de vez en cuando nos encontramos con cosas buenas, como alguna gracia de Ibáñez Menta, su "voz en off", el plan propuesto a la policía para capturar al asesino... ¿Las pegas?: Ya las he dicho. ¿Lo mejor?: Los asesinatos, el tema musical, el episodio final y el protagonista (aunque su interpretación llega a ser exagerada). ¿Vale la pena que se conserve esta serie? Respuesta: Sí.