Según la crítica de cine "Meagan Navarro" (Bloody Disgusting) a esta brillante sátira dirigida por Mark Mylod "le falta mordacidad". Disculpe, con todo respeto le escribo a esa señora, pero si no hay mordacidad en "The Menu", que baje "Paul Bocuse" y lo vea, o de pronto dicha "experta" en cine tal vez se sintió igual de "jodida" que los comensales que les tocó acudir a esta peculiar invitación.

Una feroz y valiente crítica que se da el lujo de apuntar hacia varios frentes y lo hace con coraje, inteligencia, elegancia y mucho humor, negro como el carbón, que como describía en el párrafo anterior puede herir ciertas susceptibilidades, especialmente de aquellos quienes creen tener algún tipo de superioridad, de cualquier tipo por sobre los demás mortales.

El director junto a los guionistas Seth Reiss y Will Tracy construyen una brillante metáfora sobre la alta sociedad, y lo hace a modo de un exclusivo restaurante de alta cocina, en el que los invitados se van a servir "algo más" que un delicioso bocadillo. Al mismo tiempo cada uno de ellos representan un determinado grupo social, al que dirigen todos sus "ingredientes" y vaya que literalmente les "dan con todo".

Desde lo absurdo de la pretensiones culinarias llamadas "deconstrucciones" (ja) pasando por la crueldad de los llamados "críticos especializados" que no se miden a la hora de analizar cualquier cosa, o la siempre desenfrenada ambición de los millonarios que parece que nunca tendrán sus "necesidades" satisfechas, hasta el obsesivo placer de idolatrar el ego de algún profesional (aunque sea un desquiciado) o las afiladas "puyas" contra los llamados "influencers" y/o famosos que creen estar por encima de la ley y en definitiva de todo. Y y casi me olvido de esos fanáticos que adoran cosas que ni siquiera entienden.

A eso hay que sumar un reparto de lujo que estan (y me robo el término, mil disculpas) "deliciosos". Empezando por un imperial Ralph Fiennes, que se luce como el "Chef Slowik" en una interpretación fantástica sobre un personaje de verdad "corrosivo". A su lado una siempre lúcida Anya Taylor-Joy que equilibra la tensión psicológica de la historia principal. Y de soporte se dejan ver unos correctos Nicholas Hoult, Hong Chau (esta imperdible) John Leguizamo, Janet McTeer, Judith Light, Christina Brucato, Aimee Carrero y Paul Adelstein.

La inquietante música de Colin Stetson en la banda sonora y la fotografía de Peter Deming completan este delicioso plato, en el que solo "tragar" esta prohibido. Aquí se vino a degustar.

Bon appetit!!!!