No, seguro que no es la película por la que se le recordará a este irregular genio del cine. Por ahí iremos antes a mencionar BLADE RUNNER, LOS DUELISTAS, THELMA Y LOUISE, ALIEN. Siempre que uno se aproxima a este maestro del séptimo arte, se acuerda de pifiadas tremendas. Cómo me aburrí en EL REINO DE LOS CIELOS. Y EXODUS, Dios. Pero nadie puede negarle a Scott un sentido del espectáculo tremendo que, además, busca siempre que sea creíble.Y aquí lo consigue. Un buen Matt Damon (que no es santo de mi devoción), la admirable Jessica Chastain (perfecta, como casi siempre, qué pedazo de actriz), un irreconocible Ejiofor, mucho más entonado que en la sobrevalorada actuación de la muy sobrevalorada y premiada DOCE AÑOS DE ESCLAVITUD. Todo el reparto acompaña, el gran Daniels, ese gran actor que es Michael Peña, Sean Bean, siempre solvente. Un casting muy acertado para una historia que se convierte en thriller y que tiene un delicioso toque de comedia en muchas fases. Buen Ridley, sí señor.