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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama. Romance Lulú (Louise Brooks) es mujer ambiciosa y sin moral que usa a los hombres a su voluntad. Desinhibida y atractiva, el aprovechamiento de sus encantos conllevará también sus peligros. Obra mayor del expresionismo que encumbró a Louise Brooks, una joya del cine mudo que adaptó magistralmente la obra teatral "Lulu" de Wedeking. (FILMAFFINITY)
24 de febrero de 2020
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si quieres tener idea de lo que es una muchacha irresistible, fíjate en Lulú (Loulou). Tiene el tipo de rostro fino y elegante; la mirada brillante, limpia y profunda; la sonrisa sincera y espontánea… y unos movimientos corporales que hacen que, cuando pasa por tu vista, te llegue a las entrañas y sea capaz de envolverte con esa sensación que sólo es capaz de producir la belleza humana y que se llama fascinación. Lulú es natural, espontánea, cariñosa… y está ávida de amor, razón por la que se entrega sin mucha dificultad cuando de otra persona, hombre o mujer, recibe un poco de afecto. Ella no cree que haga mal, ¡cómo puede estar mal dar un poco de amor!, sin embargo, cuando un hombre la quiere a su lado para amarla sintiéndola suya, se verá abocado a sufrir porque, Lulú da amor con generosidad, pues, no respeta lazos de ningún tipo y no quiere ser pertenencia de nadie.

El Dr. Schön, se ha convertido en el nuevo mecenas de Lulú (el primero -dice ella- fue Schigolch, un anciano que nunca la abandona, ya sabremos porqué), pero, aunque se siente profundamente atraído por la muchacha, Schön tiene la sensatez de marcar el límite, pues, conociéndola bien, sabe que ella no nació para ser esposa de nadie. Sin embargo, la vida tiene sus caprichos y hará lo que sea para que se cumplan.

<<LA CAJA DE PANDORA>>, es un título en alusión a la primera mujer de la mitología griega a quien Atenea dotó con todos los encantos y talentos, y Zeus le regaló una caja que contenía los bienes y males de la humanidad. Enviada, luego, a la Tierra junto al primer hombre, Epimeteo, éste abrió la caja y su contenido se esparció por el mundo, mientras que, dentro, sólo quedó la esperanza.

Lulú es también una suerte de Pandora y el director, Georg Wilhelm Pabst, sabrá servirse de los amplios estudios que, sobre la sexualidad, hizo su compatriota, Sigmund Freud, para caracterizar a un personaje que se moverá entre los impulsos ninfomaníacos, el incesto, el lesbianismo y otras “novedades” (recuerden que estamos en 1929) y que, además de sorprender con todo esto, atrapa sin remedio con sus mágicos encantos. Por supuesto, la época no daba para muchas libertades y todo es sugerido con la mayor sutileza.

Para representar a Lulú, se necesitaba claramente a una mujer muy especial… y la elegida fue la actriz estadounidense, Louise Brooks, quien alguna vez hiciera las veces de bailarina en las renombradas Follies de Ziegfeld y quien ya tenía créditos con directores como Howard Hawks, William Wellman y otros. El acierto fue total y bastaría, <<LA CAJA DE PANDORA>>, para que, el magnetismo de la Brooks entrase a hacer parte de los grandes íconos cinematográficos.

El resto, es una ambientación muy a tono con la condición social de los personajes; una iluminación impecable y de un gusto exquisito; una partitura de Peer Raben que complementa magníficamente las imágenes; y un trabajo actoral muy satisfactorio, donde también figuran Fritz Kortner (Dr. Schön), Franz Lederer (Alwa) y Carl Goetz (Schigolch), entre otros. Hubiese querido un poco más de rigor en la edición, pero, de resto, creo que el resultado es ampliamente satisfactorio.

<<LA CAJA DE PANDORA>>, aparece en el puesto 33 en la lista de Los 100 Filmes Alemanes más Importantes entre 1895 y 1998.
Luis Guillermo Cardona
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