Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Aventuras. Drama Dos náufragos fugitivos de la justicia, una mujer y un novelista, son recogidos en alta mar por el capitán Wolf Larsen, que gobierna su barco como un tirano y que considera que la piedad es un signo de debilidad. Muy pronto los náufragos se dan cuenta de que en realidad son sus prisioneros. (FILMAFFINITY)
1 de septiembre de 2009
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
La soberbia a veces brota del enaltecimiento exagerado de un talento, y entonces, se llega a creer que los demás son inferiores y que nos deben pleitesía. Pero, más comúnmente, la soberbia es un frágil escudo que, aquel ser que por años se ha sentido inferior, se pone como una coraza con la que busca tener control sobre sus semejantes.

Cuando el soberbio ha alcanzado el nivel del tirano, hace acopio de toda su bajeza... y con furia ciega, con crueldad sin límites e intolerancia extrema, pisotea cuando sea y a quien sea, si siente que esto es necesario para imponer su dominio.

Se necesita una gran fuerza interior y un espíritu de dócil transparencia, para conseguir ver en el soberbio esa soledad corrosiva, ese afán profundo de ser querido, y esa amarga tristeza que, día a día, va corroyendo su cuerpo y calcinando su alma.

Un hombre de esta clase es, “Lobo” Larsen. Eternizado en la novela, "The Sea Wolf", que, Jack London, publicara en 1904, donde lo conocemos durante un viaje en el que a su barco llegan singulares visitantes, habrá un osado escritor llamado, Humphrey van Wayden, quien se encargará de describir en su propia cara, los rasgos psicológicos, y claramente patológicos, que caracterizan sus actos.

"Lobo" Larsen, es un fiel retrato de la triste figura que se consume lentamente en la hoguera del odio y de la maldad, y esta es la gran virtud de este filme non action, pero, con un enorme torbellino de sentires que luchan por sobrevivir en un medio donde la hostilidad es un manto que los envuelve a todos.

Con un guion firmado por Robert Rossen, el director húngaro-americano, Michael Curtiz, consigue un filme de amplia solidez narrativa, con caracteres humanos en los que pesa la culpa, la marginalidad y el desafecto. Resultará difícil ver a, van Wayden, como un héroe, pues, no es eso lo que él pretende... pero, cuando se entiende que, al desnudar los entresijos emocionales del personaje protagónico de su nuevo libro deja al descubierto la raíz de su poder, un "héroe", de palabra efectiva y hábil psicología, surge al paso para transformar la historia.

Edward G. Robinson, consigue una ferviente y sentida caracterización como Wolf Larsen, logrando profundos matices que nos llevan de un extremo a otro en nuestras emociones; y un buen conjunto de actores, entre los que sobresalen, Barry Fitzgerald, recreando al cocinero; y Gene Lockhart, como el médico de a bordo, hacen de, <<EL LOBO DE MAR>>, un verdadero clásico cinematográfico, retomado por otros directores al menos en tres ocasiones más.

Razón tenía, Francisco de Quevedo, cuando escribió:
“La soberbia nunca baja de donde sube, pero siempre cae de donde subió”.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow