Media votos
6,5
Votos
3.242
Críticas
59
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Nekro Zombie:
8
5,8
720
18 de junio de 2016
13 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo un amigo que todavía tiene fe en el cine español. No va de coña. Cuando yo le digo que la vida es demasiado corta y hermosa como para perder el tiempo con los engendros del celuloide ibérico, él me argumenta que de vez en cuando asoman la cabeza películas que valen realmente la pena. Y yo me tengo que callar, ya que a mí me pasa algo parecido con el cine histórico. Es uno de los géneros que mayores cantidades de basura ha vomitado durante las últimas décadas (alcanzando picos de inaceptabilidad-me-da-un-ataque-de-asma con atrocidades como Braveheart. Por poner un ejemplo de este monstruo multi-premiado, al inicio de la peli se nos comenta que están en 1280, poco después de que el rey Alexander III of Scotland falleciese. Si buscáis información sobre este monarca veréis que murió... ¡En 1286!).
Que no, que ya te digo yo que no soy el típico repelente que busca fallos históricos en las pelis para dárselas de tipo culto ni nada parecido. Es más, entiendo que muchas veces la veracidad histórica tenga que ensombrecerse en pos del drama. Pero es que hay filmes con un número tan elevado de gazapos que de manera involuntaria se adentran en los territorios de otro género: el fantástico. Vamos, que si una película histórica no tiene un mínimo de rigor, tiene más de "El Señor de los Anillos" que de Tito Livio.
Muchas veces los mismos productores de estas películas pseudo-históricas se defienden argumentando que el cine histórico es carísimo (lo cual es cierto. Al igual que la ciencia ficción, se retrata "otro mundo" y no puede aparecer en pantalla casi nada que tenga que ver con nuestro presente más inmediato y cada plano es un reto para los decoradores) y que, claro, si quieres recuperar tu inversión tienes que anteponer la idea general que tiene la gente sobre un país y una época a lo que fue realmente. Es uno de los motivos por los cuales muchas veces España se retrata como si fuese una provincia de México (país que, por cierto, me encanta), los antiguos griegos son rubios con ojos azules que parecen vikingos y los propios vikingos parecen Cónan.
Por todo lo argumentado anteriormente las películas como 'Michiel de Ruytier' son necesarias. Al menos, a mí me devuelven la confianza y fe en el género histórico del mismo modo que a mi amigo pelis como "La isla mínima" le hacen seguir creyendo en los talentos sumergidos del cine español. Que sí, que 'Michiel de Ruytier' también tiene sus errores e inexactitudes. Pero, lo bueno, lo muy bueno, es que no es Braveheart. Para nada es Braveheart o cualquier cosa pseudo-histórica en la que haya estado involucrado Mel Gibson. Y se nota. Mucho.
Continúa en spoilers.
Que no, que ya te digo yo que no soy el típico repelente que busca fallos históricos en las pelis para dárselas de tipo culto ni nada parecido. Es más, entiendo que muchas veces la veracidad histórica tenga que ensombrecerse en pos del drama. Pero es que hay filmes con un número tan elevado de gazapos que de manera involuntaria se adentran en los territorios de otro género: el fantástico. Vamos, que si una película histórica no tiene un mínimo de rigor, tiene más de "El Señor de los Anillos" que de Tito Livio.
Muchas veces los mismos productores de estas películas pseudo-históricas se defienden argumentando que el cine histórico es carísimo (lo cual es cierto. Al igual que la ciencia ficción, se retrata "otro mundo" y no puede aparecer en pantalla casi nada que tenga que ver con nuestro presente más inmediato y cada plano es un reto para los decoradores) y que, claro, si quieres recuperar tu inversión tienes que anteponer la idea general que tiene la gente sobre un país y una época a lo que fue realmente. Es uno de los motivos por los cuales muchas veces España se retrata como si fuese una provincia de México (país que, por cierto, me encanta), los antiguos griegos son rubios con ojos azules que parecen vikingos y los propios vikingos parecen Cónan.
Por todo lo argumentado anteriormente las películas como 'Michiel de Ruytier' son necesarias. Al menos, a mí me devuelven la confianza y fe en el género histórico del mismo modo que a mi amigo pelis como "La isla mínima" le hacen seguir creyendo en los talentos sumergidos del cine español. Que sí, que 'Michiel de Ruytier' también tiene sus errores e inexactitudes. Pero, lo bueno, lo muy bueno, es que no es Braveheart. Para nada es Braveheart o cualquier cosa pseudo-histórica en la que haya estado involucrado Mel Gibson. Y se nota. Mucho.
Continúa en spoilers.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Ya de primeras el protagonista se nos presenta como un ser humano, no como una especie de Batman capaz de vencer a todos los malos y de tirarse a la rubia más explosiva de Amsterdam. Por otro lado, se nos muestra la compleja telaraña política de la época de manera muy clara y sin llegar a cargar. Aunque el filme se posiciona a favor de un determinado bando, lo cierto es que también nos explica el porqué había mucha gente favorable a la monarquía tanto en las altas esferas como en las clases populares. De hecho, uno de los planteamientos que manda constantemente el filme es que Holanda es una idea de libertad y civismo en la que caben todas las ideologías y religiones. Además tiene detalles como por ejemplo cuando al final de la cinta los franceses hacen rugir sus cañones en señal de respeto hacia Michiel tras su muerte, lo cual también sucedió en la realidad. Etcétera.
Desde un punto de vista técnico sorprende que una película holandesa tenga esos aires de superproducción. Vale, sí, en algún momento concreto se nota el CGI de los barcos, pero no más que en algunas películas yanquis. En cualquier caso, otro de sus aciertos, las reproducciones reales de los barcos son casi perfectas(tan perfectas que casi pierdo el conocimiento. Será de las películas históricas que mayor respeto muestran por el aspecto de los navíos). Tan perfectas que a día de hoy se sigue conservando en Amsterdam la parte de la popa arrebatada al HMS Royal Charles, uno de los mejores barcos de guerra de su tiempo, que se ve en el filme y que si tenéis curiosidad podéis visitar en esta magnífica ciudad que para muchos es poco más que un fumadero de marihuana.
También me dejó flipado que sea uno de los pocos filmes que insiste en algo que aterrorizaba a los militares durante las batallas navales: el vuelo de astillas. Se te clavaban en la piel, te podían dejar ciego o incluso colarse en tu garganta. Hablando de los combates, está muy bien llevado el hecho de que Michiel intentase modernizar las técnicas de combate de la flota holandesa. A mejores navíos y marineros, más necesaria se hacía una estrategia de combate. Si se quería vencer, ya no bastaba con salir de puerto a darse cañonazos y poco más. En este sentido, todo sea dicho, Michiel era un genio.
No me enrollo más: es una de las mejores películas históricas que he visto en mucho tiempo. Entiendo que a muchos no les gustará porque no sigue el cánon de gran parte del cine "histórico"(si, entre comillas) norteamericano de última generación que está muy influenciado por los Power Rangers. A quien no sepa demasiado del contexto retratado o no disfrute demasiado con este género, le parecerá una película de aventuras entretenida, que tampoco es para tanto. Somos nosotros, los fans del cine histórico, quienes podemos valorar esta maravillosa cinta como se merece. Somos nosotros los que apreciamos pequeños detalles como cuando se ve a Jan de Baen retratando el brutal estado en el que quedaron los cuerpos de los hermanos Witt. Somos nosotros quienes siempre diremos que esa peli holandesa, 'Michiel de Ruytier', fue todo un acierto.
Desde un punto de vista técnico sorprende que una película holandesa tenga esos aires de superproducción. Vale, sí, en algún momento concreto se nota el CGI de los barcos, pero no más que en algunas películas yanquis. En cualquier caso, otro de sus aciertos, las reproducciones reales de los barcos son casi perfectas(tan perfectas que casi pierdo el conocimiento. Será de las películas históricas que mayor respeto muestran por el aspecto de los navíos). Tan perfectas que a día de hoy se sigue conservando en Amsterdam la parte de la popa arrebatada al HMS Royal Charles, uno de los mejores barcos de guerra de su tiempo, que se ve en el filme y que si tenéis curiosidad podéis visitar en esta magnífica ciudad que para muchos es poco más que un fumadero de marihuana.
También me dejó flipado que sea uno de los pocos filmes que insiste en algo que aterrorizaba a los militares durante las batallas navales: el vuelo de astillas. Se te clavaban en la piel, te podían dejar ciego o incluso colarse en tu garganta. Hablando de los combates, está muy bien llevado el hecho de que Michiel intentase modernizar las técnicas de combate de la flota holandesa. A mejores navíos y marineros, más necesaria se hacía una estrategia de combate. Si se quería vencer, ya no bastaba con salir de puerto a darse cañonazos y poco más. En este sentido, todo sea dicho, Michiel era un genio.
No me enrollo más: es una de las mejores películas históricas que he visto en mucho tiempo. Entiendo que a muchos no les gustará porque no sigue el cánon de gran parte del cine "histórico"(si, entre comillas) norteamericano de última generación que está muy influenciado por los Power Rangers. A quien no sepa demasiado del contexto retratado o no disfrute demasiado con este género, le parecerá una película de aventuras entretenida, que tampoco es para tanto. Somos nosotros, los fans del cine histórico, quienes podemos valorar esta maravillosa cinta como se merece. Somos nosotros los que apreciamos pequeños detalles como cuando se ve a Jan de Baen retratando el brutal estado en el que quedaron los cuerpos de los hermanos Witt. Somos nosotros quienes siempre diremos que esa peli holandesa, 'Michiel de Ruytier', fue todo un acierto.