Con regular actuación de Kevin Bacon, James Wan nos ofrece una película que en momentos de dramatismo, rogamos impacientemente que empiece la balacera. Diferente a películas que acostumbramos a ver, Death Sentence, mancha las cámaras con sangre, con un móvil distinto al del cumplimiento policial, sino el de la protección a la familia y un sistema de Justicia , fuertemente criticado.
Esta película, pareciera apoyar la pena de muerte, sin embargo tan solo se nombra a la cadena perpetua. Película con pocos detalles corregibles, la cámara vivió exactamente sobre el rostro de Bacon a lo largo del todo el film pero cuando tuvo que dar una panorámica de la acción, no lo hizo para nada mal.
Sin embargo, se hubiese esperado un poco más, de este director, que ya nos había asombrado con impactantes thrillers, pero si tienen la posibilidad de incurrir en otros terrenos, bien por ellos; mientras que no arruinen la historia del cine.
Recomendada para ir a ver al cine. Y para recomendar a los amigos. Vecinos, y toda cuanta gente conocida.