He puesto ese título porque esa es la experiencia que vive el joven protagonista, interpretado por Timothee Chalamet, que con una actuación magnífica lleva el peso de la película. Lo vemos evolucionar, sentir sorpresa, temor y sobre todo mucho amor por ese hombre que de forma inesperada le hace vivir sentimientos que desconocía. No se puede decir lo mismo del personaje interpretado por Armie Hammer: plano, muy atractivo físicamente pero muy soso, no transmite emocion ni pasión. La estética de la película maravillosa, el ambiente de la casa, los paisajes... la hacen muy agradable de ver, pero resulta un tanto fría, lo único que he percibido como auténtico es lo que hace y siente el joven. Sobra película, se hace un poco larga, sobra alguna escena de sexo que no aporta nada. Lo mejor de la película la conversación con el padre y la escena final. Nosotros sentimos como se rompe ese corazón. La historia es de un amor imposible, el tema de la homosexualidad no hace más que añadir dificultad a algo que queda reducido a un amor de verano, pese a la enorme huella que va a dejar en al menos uno de sus protagonistas