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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Drama. Comedia Sandy Bates, director de cine especializado en comedias, asiste a una revisión de su obra en un hotel de la costa. Mientras a su alrededor todo el mundo quiere conocerlo y colmarlo de halagos, Bates se refugia en su interior para repasar los instantes más significativos de su vida sentimental y encontrar un sentido a su vida dentro de un mundo que cada vez le resulta más extraño e inhóspito. (FILMAFFINITY)
18 de diciembre de 2009
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
394/22(17/12/09) Woody Allen nos obsequia en su décima realización con una irregular reflexión autobiográfica, en la que se mofa de los que criticaron su viraje al drama que empezó a tomar en “Annie Hall” para hundirse en él en “Interiores” y en la que sus fans de las desternillantes “Toma el dinero y corre”, “Bananas”, “Todo lo que usted quiso …”, “El dormilón”, y “La última noche de Boris Gruschenko” quedaron huérfanos de su sentido de humor a lo Groucho Marx, pero en lo que Allen cada vez se sentía menos a gusto, le ardían las ganas de plasmar en la pantalla su admiración por el cine europeo, representado en el sueco Ingmar Bergman y el italiano Federico Fellini y su alejamiento del cine de slapstick, donde encadenaba gag con gag, para meterse en un cine más adulto, más de exploración del carácter humano. En esta “Stardust memories” se inspira-homenajea al Fellini de “Ocho y medio”, en la que se hace un recorrido por la vida de un director que se encuentra en una crisis existencial, en la que al igual que en la italiana la fotografía es en glorioso blanco y negro por el maestro Gordon Willis (El Padrino), donde el argumento gira en torno a un director de cine Sandy Bates (Woody Allen), que después de realizar comedias se embarca en un drama que sus admiradores no aguantan, Sandy va a Kansas a efectuar unas conferencias y a estrenar su último film autobiográfico, un relato onírico por el mundo de un narcisista y petulante realizador de cine, vamos lo que seguro es Woody Allen, que navega entre dos amores, Dorrie (Jessica Harper) y Daisy (Charlotte Rampling), es lo que se llama cine dentro del cine. Esta es una obra irregular que combina tramos muy buenos, en los que nos regala algunas de las mejores citas que ha dado el genial judío, con otros que son un tostón, donde la pedantería metafísica nos aleja la atención, lastran la obra en un encadenamiento de escenas que muestran la pretenciosidad metafórica de un director que se gusta demasiado, demasiado en esta cinta, cree estar por encima del bien y del mal, resultando el conjunto fallido y espeso y destinado a mentes demasiado elitistas, salvándose por algunas colosales frases. Ahí va un aperitivo:
"Di un curso de filosofía existencial en la Universidad de Nueva York. El examen final constaba de diez preguntas y no pude contestar ninguna, las dejé todas en blanco. Saqué un diez."
“me encantan tus películas, sobre todo las divertidas del inicio..."
"La vida no es como el arte ó la masturbación que se pueden controlar...la vida es fruto del azar casuístico"
“¿está de visita el Papa o alguna otra figura del espectáculo?”
“estoy por una pura y absoluta democracia, pero creo que el sistema americano también puede funcionar”
“estoy leyendo Schopenhauer por qué me da un aire más intelectual”
“Para ti soy un ateo; para dios soy la leal oposición.”
Recomendable a los seguidores de Woody Allen. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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