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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Fantástico. Comedia. Acción. Aventuras. Ciencia ficción Guy (Ryan Reynolds) trabaja como cajero de un banco, y es un tipo alegre y solitario al que nada la amarga el día. Incluso si le utilizan como rehén durante un atraco a su banco, él sigue sonriendo como si nada. Pero un día se da cuenta de que Free City no es exactamente la ciudad que él creía. Guy va a descubrir que en realidad es un personaje no jugable dentro de un brutal videojuego.
19 de diciembre de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
413/06(07/12/21) Decepcionante comedia de ciencia ficción, de esas películas que gasta sus balas en el tráiler, y más allá de unas viñetas y una idea de inicio no tiene algo más que desarrollar. Dirigida y producida por Shawn Levy a partir de un guión de Matt Lieberman (“La familia Addams”) y Zak Penn (“Ready Player One”), sorbe una historia del primero, protagonizada por un ya muy encasillado en un papel cansino de simpático Ryan Reynolds como Guy, cajero de banco que descubre que en realidad es un personaje no jugador (NPC, ‘non player character’) en un videojuego multijugador (movido por algoritmos) masivo en línea y se convierte en el héroe de la historia, tratando de salvar a sus amigos de ser borrados por el creador del juego, también están en el reparto Jodie Comer como una jugadora que intenta ayudar a Guy, Joe Keery, Lil Rel Howery, Utkarsh Ambudkar y Taika Waititi como el villano caricaturizado de la función. Una historia cargada de demagogia, pues pretende ensalzar la individualidad y la originalidad, y sin embargo es un refrito de otras muchas películas, viéndose claros paralelismos con “El show de Truman” (el personaje que es protagonista de un programa, en este caso un videojuego sin saberlo), “Matrix” (la realidad paralela, donde Guy es una especie de Neo despertando a la verdad), “Atrapado en el tiempo” (el protagonista repitiendo siempre el mismo día), “Rompe Ralph” (el personaje de un videojuego), “Están vivos” (lo de las gafas para ver una realidad alternativa), o “Ready Player One” (de la que es guionista Penn). Donde la gracia está en los primeros 20 minutillos, con una ágil presentación e protagonistas y de su mundo, con vitalismo y una coreografía estupenda, donde el humor te llega y solaza, está el modo grácil en que conoce Guy a Molotv Girl (con la canción “Fantasy” de Mariah Carey), pero una vez la cinta debe desarrollarse es un desbarajuste que no hay por dónde cogerlo.

Posee temas interesantes sobre el libre albedrío, sobre si somos dueños de nuestro destino, ello enmarcado en el manejo de la A.I. (Inteligencia Artificial), sobre la Industria del entretenimiento que ante la falta de ideas nuevas, ante la poca valentía de arriesgarse, se repiten y estiran secuelas y remakes, convirtiéndolas en sagas a exprimir, pero esto que podría tener su debate y dilema moral, cuando deben darle cierta hondura naufraga en medio de un caos, cual si no tienes algo que contar atiborra al espectador de escenas de efectos CGI desnaturalizados, que no tenga tiempo de pensar, pues en cuanto lo haga se darán cuenta de que es una cinta hueca, y lo que es peor llega aburrir, por su falta de empatía con unos personajes acartonados, con actuaciones del rastrillo, sin vida propia, qué más da que sea un producto carente de mínima identidad, tan aséptico como inane, nulo a la hora de emocionar mínimamente, donde la estética resulta propia de un videojuego naif, plano de proyectar alma. Donde se tira de estereotipos de modo chusco (como ese ‘freak’ del juego asediado por su madre), hay guiños a la cultura pop facilones, viniendo de la Disney (como a Capitán América [con Chris Evans en un cameo], la espada láser de los Jedis, el puño de Hulk, e incluso una parodia del videoclip de Milley Cyrus “Wrecking Ball”). Una historia que conforme avanza más y más me despego de ella, apar3e4ciendo eso tan venenoso para una película que pretende ser amena y es el tedio, y con ello importando entre nada y cero que les pase a los protagonistas.

Resulta que estamos con un videojuego global-planetario, pero solo parecen estar jugando unos pocos personajes. Queda ridículo el montaje de multitudes por el mundo viendo el videojuego.

El diseñador de producción Ethan Tobman se inspiró principalmente en juegos como SimCity, Los Sims y Red Dead Redemption 2, al tiempo que reconoce la inspiración temática de Grand Theft Auto y Fortnite.

También es paradójico que ataquen a las secuelas desde la compañía Disney, la que reina de estirar chicles con por ejemplo la ‘churrería’ Marvel, de hecho, en el colmo de la contradicción. Se está planeando una secuela de “Free Guy”, la hipocresía no tiene límites.

Olvidable film. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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