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Voto de TOM REGAN:
7
7,2
13.103
Drama
Tras un inocente juego en la playa junto a sus compañeros de clase al comienzo del verano, la vida de cinco jóvenes hermanas huérfanas de un pequeño pueblo turco cambia radicalmente. Disgustados por la supuesta inmoralidad en el comportamiento de las chicas, su abuela y su tío deciden tomar medidas que garanticen la virginidad y pureza de las cinco hermanas, así como precipitarlas hacia su destino de futuras esposas. (FILMAFFINITY)
5 de abril de 2016
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
45/08(13/03/16) Buen film denuncia de la represión femenina en la cultura islámica actual, feliz debut de la realizadora francesa de origen turco Deniz Gamze Ergüven (hace el guión junto a Alice Winocour, la historia se basa en las experiencias de ella, producción gala rodada íntegramente por un elenco turco y territorio otomano). Drama que radiografía con gran gusto estético la vida de 5 hermanas adolescentes, arrancando en el último verano que perdieron su infancia y empezó el despertar de su inocencia en un micromundo que se les va cerrando física y anímicamente a medida que avanza el metraje, convirtiéndose el relato en un grito de rebeldía ante las injusticias a las que son sometidas estas cinco ninfas. El título del film es bastante alegórico, referido a los caballos que no tienen dueño, animales salvajes, llenos de energía viven en libertad, no aguantan se les encierre, o se les intente domesticar, se rebelaran ante sus captores, clara reflejo de lo que son estas hermanas, intentaran con toda vitalidad escapar a la prisión y destino se les quiere imponer. El casting de las hermanas es uno de los grandes aciertos, cinco chicas que rebosan espontaneidad, naturalidad, alegría, vitalidad, belleza, fascinantes en su picardía y frescura. La directora en su temor al tema (tabú) tratado, para poder rodarlo con libertad ocultó el guion al equipo técnico por miedo se negasen a filmar, da idea de que la libertad está coartada en Turquía, resulta ha recibido amenazas por su película. La directora dijo sobre el mensaje de su film "Yo quería decir lo que significa ser una mujer de hoy en Turquía, dijo el director. El país se ha dividido entre dos corrientes, una progresiva y otra hacia atrás, pero en los últimos años gana este último”.
Con un inteligente guión, transpira realismo, conmueve, la historia te atrapa en su bucólico comienzo, la inocencia, la cándida juventud, la vitalidad, la felicidad quien tiene toda una vida por descubrir, rodado con preciosismo esto en clara contraposición al mundo que se cierne sobre ellas, los nubarrones en forma de integrismo religioso-costumbrista. Para bañarnos con la pureza de la inocencia la realizadora recurre hábilmente a la menor de las hermanas, ella será nuestros limpia mirada sobre la rigidez machista impuesta a las mujeres, un totalitarismo arcaico anclado en la noche de los tiempos, todo desarrollado de modo ágil, con diálogos frescos y que rebosan naturalidad, introduciendo momentos de dureza dramática mezclado con dosis de humor que resultan muy fluidos. Un lienzo donde tras el velo de cerrazón se haya la energía vital de estas chicas, sus ansias de libertad, el marco es un patriarcado machista que intenta cercenar a la mujer para dejarla en mero objeto que solo servirá para ama de casa y tener hijos, ante ello se rebelan estas ninfas, contra esto las ganas de vivir, de experimentar, de hacer lo prohibido, la juventud como forma de oponerse a lo mohíno, a lo vetusto, el motor que hace que el mundo avance.
La realizadora nos muestra la evolución de estas hermanas, cada una con sus sueños, anhelos, frustraciones, curiosidades, esperanzas, dudas, desolación, tristezas, complicidades, miedos, en un increscendo sofocante, donde a cada “travesura” se les pone una barrera física más (una puerta, una valla, una reja, etc...), para frenar sus ansias de individualismo se las intenta controlar, manipular, lavar el cerebro, ello salpicado con mordaces gotas de ironía, frente a una sociedad cerrada que intenta impedir que amen a quien quiera, e incluso que rían. Es una batalla desigual, por un lado una dictadura patriarcal que pretende someterlas con rancias reglas morales que hacen por asfixiarlas, algo que puede asemejarse a un drama con tintes carcelarios, más y más rejas para impedir huyan hacia la libertad, y por otro la efervescencia adolescente, su voluntad de no ser prisioneras de un orden establecido anacrónico. Es un retrato deprimente de una sociedad conservadora, en un país laico, que en las comunidades rurales sigue persistiendo la ignominia del patriarcado apoyado en la pervertida interpretación ajada del Islam, donde cualquier atisbo de reflejo de impulso femenino es visto como algo pecaminoso y condenable. Es también una lucha por la liberación sexual de la mujer, de su sensualidad, reflejada sobremanera en sus infinitos cabellos ondulados por el aire, símbolo de libertad indomable, asimismo la obsesión por la castidad y virginidad hasta extremos nauseabundos, con momentos que dan grima, ejemplo cuando una de las chicas tras no “sangrar2 en la noche de bodas es llevada a un doctor para compruebe si es “mercancía defectuosa”, o sea, si ya no es virgen, esto emparentado con lo que debe ser el “honor de la familia”, un honor vomitivo cuando está apoyado en momentos vergonzantes como cuando sacan a las chicas a exhibirlas por el pueblo como mercancía vendible al mejor postor.
La cinta se convierte en una miscelánea entre la obra de Federico García Lorca “La casa de Bernarda Alba”, donde una mujer tras enviudar por segunda vez decide enclaustrarse en su hogar durante 8 años, encerrando con ella a sus cinco hijas, en una obra donde el costumbrismo arraigado somete a las mujeres a seres secundarios frente al hombre, asimismo recuerda al film de Sofia Coppola “Las vírgenes suicidas” (1999), donde cinco hermanas adolescentes en los años setenta son enclaustradas en su casa tras un hecho trágico, siendo coartadas por sus déspotas progenitores, con esta cinta “Mustang” se empareja por la visión turbadora-hermosa con que presentada su ambientación, que no hace más que perturbar en el contraste de represión frente a estas preciosas “lolitas”.
Se agradece se alejen de un tono oscuro y lúgubre, no es drama sórdido y cerrado, se da luz y esperanza a través del túnel (el que da acceso a Estambul), se muestra un hermanamiento muy bien trenzado, se ven personajes buenos que intentan ayudar a las chicas, ... (sigue en spoiler)
Con un inteligente guión, transpira realismo, conmueve, la historia te atrapa en su bucólico comienzo, la inocencia, la cándida juventud, la vitalidad, la felicidad quien tiene toda una vida por descubrir, rodado con preciosismo esto en clara contraposición al mundo que se cierne sobre ellas, los nubarrones en forma de integrismo religioso-costumbrista. Para bañarnos con la pureza de la inocencia la realizadora recurre hábilmente a la menor de las hermanas, ella será nuestros limpia mirada sobre la rigidez machista impuesta a las mujeres, un totalitarismo arcaico anclado en la noche de los tiempos, todo desarrollado de modo ágil, con diálogos frescos y que rebosan naturalidad, introduciendo momentos de dureza dramática mezclado con dosis de humor que resultan muy fluidos. Un lienzo donde tras el velo de cerrazón se haya la energía vital de estas chicas, sus ansias de libertad, el marco es un patriarcado machista que intenta cercenar a la mujer para dejarla en mero objeto que solo servirá para ama de casa y tener hijos, ante ello se rebelan estas ninfas, contra esto las ganas de vivir, de experimentar, de hacer lo prohibido, la juventud como forma de oponerse a lo mohíno, a lo vetusto, el motor que hace que el mundo avance.
La realizadora nos muestra la evolución de estas hermanas, cada una con sus sueños, anhelos, frustraciones, curiosidades, esperanzas, dudas, desolación, tristezas, complicidades, miedos, en un increscendo sofocante, donde a cada “travesura” se les pone una barrera física más (una puerta, una valla, una reja, etc...), para frenar sus ansias de individualismo se las intenta controlar, manipular, lavar el cerebro, ello salpicado con mordaces gotas de ironía, frente a una sociedad cerrada que intenta impedir que amen a quien quiera, e incluso que rían. Es una batalla desigual, por un lado una dictadura patriarcal que pretende someterlas con rancias reglas morales que hacen por asfixiarlas, algo que puede asemejarse a un drama con tintes carcelarios, más y más rejas para impedir huyan hacia la libertad, y por otro la efervescencia adolescente, su voluntad de no ser prisioneras de un orden establecido anacrónico. Es un retrato deprimente de una sociedad conservadora, en un país laico, que en las comunidades rurales sigue persistiendo la ignominia del patriarcado apoyado en la pervertida interpretación ajada del Islam, donde cualquier atisbo de reflejo de impulso femenino es visto como algo pecaminoso y condenable. Es también una lucha por la liberación sexual de la mujer, de su sensualidad, reflejada sobremanera en sus infinitos cabellos ondulados por el aire, símbolo de libertad indomable, asimismo la obsesión por la castidad y virginidad hasta extremos nauseabundos, con momentos que dan grima, ejemplo cuando una de las chicas tras no “sangrar2 en la noche de bodas es llevada a un doctor para compruebe si es “mercancía defectuosa”, o sea, si ya no es virgen, esto emparentado con lo que debe ser el “honor de la familia”, un honor vomitivo cuando está apoyado en momentos vergonzantes como cuando sacan a las chicas a exhibirlas por el pueblo como mercancía vendible al mejor postor.
La cinta se convierte en una miscelánea entre la obra de Federico García Lorca “La casa de Bernarda Alba”, donde una mujer tras enviudar por segunda vez decide enclaustrarse en su hogar durante 8 años, encerrando con ella a sus cinco hijas, en una obra donde el costumbrismo arraigado somete a las mujeres a seres secundarios frente al hombre, asimismo recuerda al film de Sofia Coppola “Las vírgenes suicidas” (1999), donde cinco hermanas adolescentes en los años setenta son enclaustradas en su casa tras un hecho trágico, siendo coartadas por sus déspotas progenitores, con esta cinta “Mustang” se empareja por la visión turbadora-hermosa con que presentada su ambientación, que no hace más que perturbar en el contraste de represión frente a estas preciosas “lolitas”.
Se agradece se alejen de un tono oscuro y lúgubre, no es drama sórdido y cerrado, se da luz y esperanza a través del túnel (el que da acceso a Estambul), se muestra un hermanamiento muy bien trenzado, se ven personajes buenos que intentan ayudar a las chicas, ... (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
... ejemplo Yasin, no se hace caricatura de los integrista musulmanes, se exponen en su tradiciones, pero sin caer lo fácil de ponerlos como desalmados violentos, ejemplo es que tras una travesura de las chicas, hay una elipsis y vemos se pone una barrera física a sus escapadas, pero no hay vejaciones físicas de tipo alguno, tampoco vemos una sociedad monolítica turca de radicales, estos se mezclan con gente que emite modernidad, hay un partido de futbol con solo público femenino, no se criminaliza de forma monocorde al país, tampoco tira de recursos dramáticos extremos simplistas, vemos rendijas por donde entra luz, representada e idealizada en la ciudad cosmopolita y multicultural de Estambul.
No es una cinta redonda, falta desarrollo para algunas de las hermanas, bastante difusas, despersonalizadas, llegan a verse por momentos como grupo monolítico, a algunas cuesta distinguirla en su personalidad. No es creíble las chicas no sepan que su tío y abuela son integristas, que no estén sus tutores vistiéndolas con túnicas con su pensamiento cerrado esun tanto inverosímil, un corte muy abrupto que pasen de estar de fiesta con chicos, vestidas con falda al modo occidental, con consentimiento tutorial, a estar “condenadas” por indecencia, encierro donde solo podrán salir casándose con quien les escoja el tutor, falta orgánicamente solidez. Asimismo su excelsa factura visual va en su contra en algunos momentos, le hace perder fuerza dramática y hondura.
Puesta en escena pilar para impulsar su mensaje vitalista de rebelión contra la opresión, la luminosidad contra el avasallamiento, con un gran diseño de producción de Turker Isci, rodando en İnebolu, población turca junto al mar Negro, enclavada en un bello entorno rural que contrasta con la “prisión-hogar” donde están “presas” las 5 hermanas, asimismo se filmó un poco en Estambul, esto enaltecido por la formidable fotografía de David Chizallet y Ersin Gok, con mucho uso de la granulación, con hermosas postales de las chicas, excelsas en su imágenes en la casa aburridas, unas encima de otras, emitiendo claustrofobia, moviéndose la cámara entre ellas de modo cuasi-hipnótico, difícil no enamorarse de su candor, con muy expresivos primeros planos. Se suma la evocadora música del australiano Warren Ellis (“El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford”), con evocadoras melodías de violín, envolviendo los fotogramas en sugestivas estampas.
Actuaciones fenomenales, sobresale por supuesto su quinteto de hermanas, despunta Günes Sensoy como Lale, enternecedora y carismática joven, deslumbra en su desparpajo, alegría, ímpetu, gracia innata, una ninfa que desborda la pantalla con su arrojo credibilidad. İlayda Akdoğan como Sonay, la mayor, derrocha personalidad y carácter, estupenda. Tuğba Sunguroğlu como Selma, sufrirá con estoicismo y frialdad su matrimonio concertado, excelente. Elit İşcan (única no debutante, actriz de 21 años con 4 filmes) como Ece, le falta algo de de desarrollo. Doğa Doğuşlu como Nur, meritoria como la hermana más cercana de edad a Lale y su apoyo moral. Y entre todas mana una fabulosa química que es la que hace nos emocione e importe lo que les ocurra. Ayberk Pekcan como el tío Erol, notable interpretación, no cayendo en el guiñol, dándole alma al opresor extremista. Nihal Koldaş como la abuela protectora de las rancias tradiciones, da un perfil veraz. Burak Yigit como el joven Yasin exhibe gran compenetración con Lale.
Spoiler:
Film muy recomendable por su didáctico mensaje de oponerse a la coartación de la libertad, en contra del machismo recalcitrante apoyado en el ajado costumbrismo que a su vez se apoya en la religión, siendo el marco Turquía, un pueblo laico, pero con el peligro de convertirse en islamista, con lo que el film se convierte en un aviso contra el retroceso que puede sufrir esta nación. Fuerza y honor!!!
Crítica cercenada por el límite de caracteres, ver íntegra en: http://tomregan.blogspot.com/2016/04/mustang.html
No es una cinta redonda, falta desarrollo para algunas de las hermanas, bastante difusas, despersonalizadas, llegan a verse por momentos como grupo monolítico, a algunas cuesta distinguirla en su personalidad. No es creíble las chicas no sepan que su tío y abuela son integristas, que no estén sus tutores vistiéndolas con túnicas con su pensamiento cerrado esun tanto inverosímil, un corte muy abrupto que pasen de estar de fiesta con chicos, vestidas con falda al modo occidental, con consentimiento tutorial, a estar “condenadas” por indecencia, encierro donde solo podrán salir casándose con quien les escoja el tutor, falta orgánicamente solidez. Asimismo su excelsa factura visual va en su contra en algunos momentos, le hace perder fuerza dramática y hondura.
Puesta en escena pilar para impulsar su mensaje vitalista de rebelión contra la opresión, la luminosidad contra el avasallamiento, con un gran diseño de producción de Turker Isci, rodando en İnebolu, población turca junto al mar Negro, enclavada en un bello entorno rural que contrasta con la “prisión-hogar” donde están “presas” las 5 hermanas, asimismo se filmó un poco en Estambul, esto enaltecido por la formidable fotografía de David Chizallet y Ersin Gok, con mucho uso de la granulación, con hermosas postales de las chicas, excelsas en su imágenes en la casa aburridas, unas encima de otras, emitiendo claustrofobia, moviéndose la cámara entre ellas de modo cuasi-hipnótico, difícil no enamorarse de su candor, con muy expresivos primeros planos. Se suma la evocadora música del australiano Warren Ellis (“El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford”), con evocadoras melodías de violín, envolviendo los fotogramas en sugestivas estampas.
Actuaciones fenomenales, sobresale por supuesto su quinteto de hermanas, despunta Günes Sensoy como Lale, enternecedora y carismática joven, deslumbra en su desparpajo, alegría, ímpetu, gracia innata, una ninfa que desborda la pantalla con su arrojo credibilidad. İlayda Akdoğan como Sonay, la mayor, derrocha personalidad y carácter, estupenda. Tuğba Sunguroğlu como Selma, sufrirá con estoicismo y frialdad su matrimonio concertado, excelente. Elit İşcan (única no debutante, actriz de 21 años con 4 filmes) como Ece, le falta algo de de desarrollo. Doğa Doğuşlu como Nur, meritoria como la hermana más cercana de edad a Lale y su apoyo moral. Y entre todas mana una fabulosa química que es la que hace nos emocione e importe lo que les ocurra. Ayberk Pekcan como el tío Erol, notable interpretación, no cayendo en el guiñol, dándole alma al opresor extremista. Nihal Koldaş como la abuela protectora de las rancias tradiciones, da un perfil veraz. Burak Yigit como el joven Yasin exhibe gran compenetración con Lale.
Spoiler:
Film muy recomendable por su didáctico mensaje de oponerse a la coartación de la libertad, en contra del machismo recalcitrante apoyado en el ajado costumbrismo que a su vez se apoya en la religión, siendo el marco Turquía, un pueblo laico, pero con el peligro de convertirse en islamista, con lo que el film se convierte en un aviso contra el retroceso que puede sufrir esta nación. Fuerza y honor!!!
Crítica cercenada por el límite de caracteres, ver íntegra en: http://tomregan.blogspot.com/2016/04/mustang.html