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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
4
Comedia. Romance. Fantástico. Terror R, un zombi con problemas existenciales, entabla una extraña amistad con la novia de una de sus víctimas. Esta insólita relación provoca una reacción en cadena que cambia su vida, la de sus iguales y, probablemente, la de todo el planeta. (FILMAFFINITY)
22 de mayo de 2013
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99/14(22/05/13) Prometía bastante este film, un realizador, Jonathan Levine que en su anterior obra ‘50/50’ dejó un grato sabor de boca, se le sumaba una historia con punto de partida atractivo, pues bien mi gozo en un pozo, gran decepción con este producto fallido e inane. La acción se desarrolla en un futuro post-apocalíptico, el mundo está plagado de zombis que devoran seres humanos ávidamente, no se sabe el motivo del porque hay muertos vivientes, en un aeropuerto residen montones de estos seres, el protagonista es uno de ellos, R (hastiante Nicholas Hoult), se le escucha que piensa y se cuestiona elementos de su existencia de modo sarcástico, no recuerda nada de su pasado, cuando como a los humanos sus cerebros le vienen recuerdos de estos, como si entrara en sus mentes, entre ellos también hay clases, están los cuasi-humanos y los huesudos, seres demacrados hasta casi los huesos, un día aparecen por el aeropuerto un grupo de muchachos cazadores de zombis, durante la refriega R se fija en una joven del grupo, Julie (inane Laura Palmer), como resulta que se está comiendo el cerebro del novio, Perry (David Franco) le vienen visiones de ella y sufre un flechazo amoroso, la salva de las alimañas llevándola a su refugio, un avión. Este es el punto de partida para este insulso relato que juega a ser una versión libre y parodiante de ‘Romeo y Julieta’, de hecho no son nada sutiles al poner los nombres a los enamorados , R de Romeo y ella Julie, dos jóvenes de mundos antagónicos pero entre los que surge el amor, el pertenece a la familia de los zombis y ella a los de los humanos, para más inri su padre (John Malkovich) es el líder militar de los que cazan zombis, pero si hasta hay una escena con balcón, pues bien esto que sobre el papel huele bien sobre los fotogramas cae en el océano de tópicos ñoños que quiere ridiculizar, posee un sugerente inicio con la ágil y divertida presentación del protagonista, pero a medida que avanza se cae más y más en la cursilería. Pretende ser una mezcla de géneros, el terror, la acción, la comedia y el romántico y en todos suspende. En el terror light es quedase bastante corto, una cinta de zombis en la que no sale una gota de sangre, es patético, no hay momentos de suspense, ni de intriga, ni de zozobra, ni de asco, cualquier atisbo de gore es nulo, y si hablamos del maquillaje podría ser el premio razzie (pedorreta) del año, chuscos. En el plano de la comedia negra aguanta algunos momentos de la primera media hora, donde algún chascarrillo produce alguna mueca, pero el resto es pura inanidad. En la acción decir que las escenas de acción van de los pasable a lo penoso, mal rodadas, peor expuestas, horriblemente coreografiadas, un despropósito. Me queda el romanticismo, aquí las influencias de ‘Crepúsculo’ son notorias y no para bien precisamente, se cae en la cursilería más irritante, los niveles de azúcar no son aptos a diabéticos, la química entre los protagonistas es inexistente, él le confiesa que ha matado a su novio y ella se lo toma como si nada, de un modo trivial, no sufre dilema moral, todo es ligereza y banalidad, no te mueve su relación a sentimiento alguno te da igual lo que les pase, y lo de su moralina final de que el amor nos hace humanos, incluso a los muertos es vomitivo. La trama discurre de modo previsible, no hay sorpresas, todo se ve venir de lejos. Se echa en falta más de todo, más incorrección política con el humor negro, el ejemplo a seguir sería ‘Shawn Of Dead’ o ‘Zombieland’, se echa de menos muchísima más parodia, se echa de menos el gore de zombis, se echa de menos un ritmo fluido, y no este letárgico y lento que hace que caiga en el aburrimiento. Es una cinta carente de alma, de frescura, de chispa, es un precioso envoltorio de caramelo que deslías y hay la nada, pretende ser original dando personalidad a los zombis, y lo que consigue es que nadie se crea que son zombis, su comportamientos dista de ser el de los no muertos, los zombis no hablan, no razonan, no tienen visiones, no se enamoran, estos son una raza de personas algo lentas en su comportamiento que además son de gustos gastronómicos caníbales, pero zombis no, y qué decir de los huesudos, resulta que aún más corrompidos que los zombis, pues bien, sus movimientos son propios de spiderman, no tiene sentido. La voz en off de R al principio queda bien para mostrarnos su universo, pero a medida que avanza se vuelve más y más cansino cayendo en un abismo almibarado que ni llenándonos la boca de tierra lo contrarrestamos. Solo destaca la magnífica fotografía del vasco Javier Aguirresarobe y la gran selección de temas pop, aunque colocada sin ton ni son, un descalabro. Los actores van en su labor de lo intrascendente a lo fastidioso, pasando por un John Malkovich que parece decir con su trabajo debe pagar hipotecas aunque sea con esto. En definitiva, un fallido acercamiento al espíritu de obras que dan sentimientos al monstruo, ‘Frankenstein’, ‘Drácula’, ‘La Bella y La Bestia’ o ‘Eduardo Manostijeras’, pero el responsable de este desatino no sirviría para acomodador de las salas de proyección de estos Clásicos. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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