101/02(07/05/12) Menudo peñazo! El realizador danés tiene su legión de admiradores que halagan cada pretencioso, aburridísimo y alargado anuncio de colonia que hace. La cinta está partida en dos partes, una pesada, una boda, y otra insoportable, la espera a que un planeta nos destruya, la primera es una pueril y superficial crítica a nuestra sociedad y la otra es un tedioso y hueco reflejo de nuestros miedos, ello con el chirriante McGuffin de un planeta, Melancolia, que se va a estrellar contra la Tierra. Verla ha sido como intentar salir de arenas movedizas, lento, asqueroso e insufrible. Quiere hacer una radiografía de la tristeza y la depresión, lo que me ha provocado todo eso es pensar que hay gente que le gusta este tipo de cine embebido de sí mismo, y es que Lars Von Trier lo que demuestra es ser un narcisista megalómano con buenas ideas para hacer postales preciosistas. Esto es una paja mental que el danés nos a meado encima y nos quiere hacer creer que llueve. La historia no puede ser más pomposa y fatua sin contar algo, no hay sustancia, no entiendes los absurdos comportamientos de la gente, analizarlos sería darle importancia, el guión es una gran nada adornado por una gran fotografía y una bonita música clásica. El exacerbado lirismo visual de Lars está sostenido por un argumento penoso, analizarlo me causa hastío, el tramo de la boda es un desbarajuste menstrual, debería decirse que Justine tiene la regla y por eso está deprimida, que un planeta más grande que la Tierra pase cerca de nosotros y los científicos no sepan si nos va achocar es de chiste, que no pongan la tele, la radio, o internet para saber lo que pasa es un insulto a la inteligencia, que el planeta se acerque, se aleje y luego vuelva a acercarse es ídem. Lo único que tendría un poco de sentido todos los personajes fueran extraterrestres que nos están invadiendo, insoportable tanta petulancia. Este supuesto drama existencial es un mojón más grande que Melancolia, pensándolo bien esto si estaría bien, una gran mierda en forma de planeta nos choca y llena de heces a todos, bueno no a todos, solo a los gafapastas que ensalzan estos productos. Fuerza y honor!!!