...Pero tienes que estar muy predispuesto a hacerlo, muy por la labor. Si no, si esperas una serie de intriga y trucos bien hilados, con un guión intrincado y lleno de sorpresas, te vas a ir defraudado.
Podría enumerar las mil y una incongruencias que sostienen esta "intriga", pero ya lo han hecho muchas críticas antes. Lo resumiría en la más grande, la que mentalmente me ha sacado de la serie durante bastantes momentos: el personaje de Lupin es un ladrón especializado en el disfraz, tanto en los libros como en la maravillosa serie japonesa de los 80-90. Si pones a un pedazo de actor afroamericano, que mide dos metros de alto por metro y medio de ancho, tiras abajo esa premisa. Es un armario ropero de tres puertas, negro como el azabache, pasando por delante de decenas de policías y agentes de seguridad que le están buscando. Es IMPOSIBLE que les esquive por ponerse una barba postiza, una peluca o un gorro. Está claro que es por la nueva moda de convertir en negro a cualquier personaje clásico, cosa que sinceramente me da igual (no consumo ese producto y listo). Pero justamente en esta serie y con este actor, se carga la premisa de base, no funciona.
Floja adaptación que entretiene por el apartado visual y porque Omar Sy rinde a muy buen nivel. Pero boba. Boba como ella sola.