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Tajikistan Tajikistan · Demonlandia
Voto de Neathara:
3
Acción. Comedia. Thriller. Romance La acomodada vida de Jane Smith (Angelina Jolie) y John Smith (Brad Pitt) no impide que el suyo sea un matrimonio gris y anodino. Además, ambos ocultan un secreto por el que su pareja estaría dispuesta a matar: los dos son agentes secretos, asesinos increíblemente eficientes que trabajan para organizaciones enfrentadas entre sí. Ambos descubren una nueva fuente de emoción en sus vidas cuando resulta que son contratados para asesinarse mutuamente. (FILMAFFINITY) [+]
9 de julio de 2010
25 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los hay más ricos, los hay más guapos y los hay más famosos: pero todavía no se han emparejado. El señor y la señora Smith, también conocidos como Brad Pitt y Angelina Jolie, ya eran personajes curiosos antes de condescender a juntar sus privilegiadas genéticas: pero cuando se liaron, rompieron todos los barómetros del mojo cinematográfico, conformando la que probablemente sea la pareja más famosa que se ha fabricado en el mundo del cine.

Eso no les libró del penoso vicio de dejar para la posteridad un infame ejemplo de género miraaquienmefollo. Ya lo hicieron Ben y Jen, Guy y Madonna y con algo más de categoría, Richard y Liz. En su favor, hay que reconocer que la infamia resulta al menos entretenida, no por la película en sí que es una mierda, sino por el cegador sex-appeal de las estrellonas y el no menos cegador brillo de sus fastuosas fundas dentales a juego. Imagino que los miembros del rodaje tuvieron que hacer acopio de gafas de sol para sobrevivir a tanto(s) polvo(s) de estrellas.

No menos placentero resulta imaginar a la fulgurante pareja despertarse un día cualquiera por la mañana mientras contemplan su mutua perfección en los iris de sus ojos: su diálogo (mucho mejor que cualquiera de los de la peli) sería algo así como:

BRAD: (suspiro) Angelina qué divina eres.
ANGELINA: (suspiro) Y tú que apolíneo.
BRAD: ¡Qué ojos, qué labios, qué imponente pechuga!
ANGELINA: Oh Brad que afortunados somos.
BRAD: abre la boca que voy a mirarme en el reflejo de tu prístina dentadura.
ANGELINA: y tú la tuya que necesito un espejo para ponerme el rímel.
BRAD: Así, así, muy bien. ¡Dios mío! ¡La perfección existe!.
ANGELINA: Sí Brad. Somos nosotros.

Con razón nadie se ha currado el guión o la dirección o cualquier otra cosa en "Sr. y Sra. Smith" ¿para qué?

Los que admiren/envidien las múltiples cualidades de las dos estrellonas, tendrán 120 minutos de éxtasis. Si eres de los que encuentras ridículo que un montón de monos paguen por observar a una pareja de monas de feria aparearse, mejor búscate otra cosa: esta no es tu película.
Neathara
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