Curiosilla. Al principio parecía una peli de parejita en peligro estilo "Habitación sin salida" y de hecho en cierto modo lo es, pero apunta maneras de comedia negra y además se ríe un poco de todo, de todos y lo más importante, de su propia mediocridad. Debajo de la previsibilísima trama (el final se huele a diez kilómetros), bulle un alma socarrona y así, vemos satirizados -por ejemplo- a los típicos turistas con pasta que se van de vacaciones a parajes exóticos para practicar deportes de riesgo extremo y poder decir a la vuelta del viaje a los amigos lo megabien que se lo pasaron haciendo shoshoning de altura en whatever the place. A ponderar la epatante interpretación del dudoso Timothy Olyphant, un ser que todavía no se sabe si es un actor horrible o un espléndido comediante y desde luego cómo no mencionar a Steve Zahn, sin duda lo más técnicamente potable del reparto. Milla Jovovich está de pena como siempre, pero en esta peli actuar de pena le da un plus cómico muy apreciable.

En general, resulta ser un refrescante ratito de desneurone con diálogos algo mejores que la media y un puntito irónico que se agradece. Además pasa del destete y en un giro de buen gusto, opta por un abundante destorse. Se deja ver.